
El precio más alto es el de la Tribuna de Balaídos, y el más bajo, el de O Vao
08 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Con todos los equipos aún en pretemporada y con la afición de vacaciones, las campañas de abonados son buenas varas de medir el sentimiento del aficionado con su club. En el fútbol gallego, los resultados, por el momento, reflejan grandes alegrías y pocos casos en los que se haya optado por tomar distancia con el fútbol. No obstante, más allá de las hazañas deportivas que provoquen ilusión, o fracasos que la quiten, son los precios los que suelen convertirse en el factor decisivo.
En Galicia, esta temporada habrá dos equipos en el fútbol profesional — Celta y Racing— y seis en el semiprofesional —Deportivo, Lugo, Arenteiro, Pontevedra, Compostela y Coruxo—. Entre todos ellos hay rangos y condiciones muy diversas, pero las matemáticas no engañan. Para una persona adulta, abonarse al fútbol gallego cuesta 220, 31 euros de media.
El más caro, lógicamente, está en Vigo. Ver al Celta en la Tribuna de Balaídos durante todo el año son 693 euros, y eso que el club ha mantenido prácticamente las mismas tarifas durante las últimas seis campañas. Este curso, con motivo del centenario, el abono incluye también una bufanda. La campaña, denominada 90 Minutos de sentimiento y ya cerrada ha sido un auténtico éxito, hasta el punto de que el club ha logrado uno de los registros más altos de toda su historia.
En Segunda competirá el Racing de Ferrol tras su postrero ascenso en la última jornada, arropado por una marea que desde la directiva no han querido ver reducida con su lema Fainos fortes. Por eso han calcado los precios que los aficionados tenían que pagar en Primera Federación para su regreso al fútbol profesional. Sentarse durante todo el año en la Tribuna de A Malata, donde ya no quedan plazas, cuesta 245 euros. Algo menos del doble tendrán que pagar los abonados a la misma grada de Riazor, en donde sí son más baratas otras zonas, como la de Pabellón Inferior, en donde el aficionado pagará 145 euros por todo el año. Son, sin ir más lejos, quince euros menos que lo que tendrán que aportar los hinchas del Arenteiro para ver sus partidos en los fondos de O Espiñedo, un campo que no contará con gradas tras las porterías. El otro equipo en la categoría de bronce, el Lugo ofrece dos posibilidades. O 220 euros por ver todo el año a los rojiblancos desde tribuna y preferencia, o 110 por hacerlo desde los fondos. Al igual que el celta, también regalarán una bufanda, pero lo cierto es que su campaña Lugo somos todos no va tan bien como la de Vigo.
En la Segunda Federación está una de las campañas que se anunció con mayor ansia y previsión, la del Compostela: Un novo camiño. Los del Vero Boquete San Lázaro decidieron apostar por un precio único de 130 euros y las más de 4.000 personas que ya se han comprometido parecen haberles dado la razón. Con más de mil abonados cuenta ya el Pontevedra, que en la Tribuna de Pasarón cobra 215 euros las nuevas altas para adultos, mientras que en los fondos esos precios caen hasta los 90 euros. Por diez euros más, el Coruxo ofrece un abono único y general.
La ilusión se apodera de Vigo, Ferrol y Santiago
Si bien es cierto que es una tendencia arrastrada desde la pasada temporada, estas campañas han servido para confirmar que las aficiones del Celta de Vigo y del Racing de Ferrol están más ilusionadas que nunca. Tanto es así que, en Balaídos, han tenido que frenar la campaña de abonos porque al final no iban a tener donde sentar a tanta gente.
Entre la euforia del centenario, a la que el himno de C Tangana ha ayudado en gran medida, y la confianza en el nuevo proyecto liderado por Rafa Benítez, los celestes han superado ya los 20.000 socios y han tenido que cerrar el espacio de alta. Desde el club han asegurado que mantendrán la lista de espera actual de cara al próximo verano y han justificado esta decisión por los compromisos con las entradas, pues el estadio vigués tiene actualmente 24.791 plazas y no todas pueden estar ya ocupadas de forma previa.
En Ferrol, por su parte, han mantenido el subidón del final del curso pasado y son ya más de 5.600 abonados. Desde la entidad apuntan a los 7.000 como objetivo pero al ritmo que van, esa cifra podría quedarse corta.
Casi igual de los ferrolanos van en la capital, donde el Compostela apostó muy fuerte por una campaña de abonados con numerosas ventajas y que ya tiene a más de 4.000 personas adscritas con la ilusión de volver a la Primera Federación. Allí se encuentra ahora mismo el Dépor, aunque su afición repita cada año registros de la máxima élite. Los blanquiazules ya superan los 19.000 socios y apuntan a volver a sobrepasar los 20.000 después de una campaña sumamente difícil.
Lugo y Pontevedra han confirmado que ya tienen más de 1.000 abonados, mientras que Coruxo y Arenteiro aún las sacaron hace una semana.