Alberto López, nuevo entrenador del Viveiro CF: «Me gustaría renovar a la mayoría y fichar a jóvenes con hambre»
FUTBOL GALLEGO
El técnico lucense considera «un gran reto» mantener en Tercera a un club con apreturas económicas en su centenario
07 jun 2022 . Actualizado a las 19:37 h.Una notable trayectoria en el fútbol gallego avala al nuevo entrenador del Viveiro CF. Tras un comienzo precoz allá por los 90, Alberto López López (Lugo, 1972) creció en la cantera del CD Lugo y llegó a ser el segundo entrenador de Muñiz, con la entidad albivermella en Segunda B. Su carrera en solitario despegó conduciendo al Sagrado Corazón desde Segunda Regional a Preferente, y en esa categoría ascendió con As Pontes, lo rozó con el Castro, el Iberia y la Sarriana y también cuajó cursos históricos con el Foz, el Escairón y el Chantada. En Tercera División también consiguió unas meritorias sextas posiciones con el Xove Lago, en el 2002-03, y más recientemente el Arzúa. Tras pasar por el Lemos, su aventura en Cantarrana comenzó oficialmente en la tarde de este martes, cuando fue presentado.
—¿A qué se debe tanta alternancia?
—Hubo equipos en los que pasé tres temporadas. Siempre me he movido para mejorar, cuando creía que el proyecto ya no tenía más recorrido. De la Sarriana, por ejemplo, me fui porque el Arzúa me ofreció una gran oportunidad en Tercera y ahora del Lemos porque entiendo que, con los recursos que hay, no llega para dar el salto que toca: el ascenso.
—Creo que no es la primera vez que el Viveiro lo reclama. ¿Por qué acepta ahora?
—En su momento, Alfonso de Carlos me llamó un par de veces y Luis del Río también. Ahora he sentido que la apuesta era clara y se me abría una buena oportunidad. Cuando salí del Lemos, esperaba una posibilidad así. Solo hay 16 equipos gallegos en Tercera, es un privilegio que te den uno de esos banquillos, un orgullo. Y además es la temporada del centenario, aunque quizá también una de las más complicadas por las dificultades económicas y el nivel de la categoría. Sé que me voy a enfrentar a un gran reto.
—Que sea la temporada del centenario, ¿le genera presión o ilusión?
—Es una circunstancia más. Entrenar al Viveiro me motiva, y más en una campaña tan especial. Cualquier entrenador que se inicia en esta provincia sueña con tener una oportunidad en el Lugo, el Vilalbés, el Viveiro o el Lemos.
—Por el momento, no se ha confirmado ningún movimiento respecto a la confección del equipo. ¿Le gustaba la plantilla del año pasado?
—Era una plantilla de garantías, muy competitiva, con jugadores contrastados. La llegada de Berrocal dio un salto, pero contaban con un gran bloque defensivo y otros futbolistas importantes como Vicente, Arturo o el mismo Xaime, aunque salió. Me gustaría renovar a la mayoría y que completemos el equipo con jóvenes con hambre.
—¿Hay alguna renovación que considere prioritaria?
—Me gustaría mantener la columna vertebral y a los cuatro de A Mariña. Creo que mantener a los centrales y el esqueleto principal, con Vicente, y luego a Asier, Álex Meitín, Arturo y Rolle, va a ser muy importante. Ojalá se queden la mayoría, pero habrá que ver a qué podemos llegar económicamente.
—¿Y hay alguna posición que quiera reforzar sí o sí?
—Primero veremos qué bajas tenemos, y después estudiaremos el mercado y nuestras necesidades. Creo que hay muchos futbolistas interesantes en Primera Galicia, Preferente e, incluso, División de Honor juvenil, pero va a ser difícil fichar porque vamos a tener competencia, pocos recursos económicos y geográficamente estamos lejos.
—¿Cómo le gustaría que sea el Viveiro?
—Muy atrevido y muy intenso, camaleónico en cuanto a estructura y posición, y muy vertical, capaz de atacar y contraatacar. Sé que no vamos a poder controlar muchos partidos desde la posesión y debemos adaptarnos, dominar diferentes registros y esquemas. En una categoría con partidos tan igualados, el balón parado también será muy determinante, en defensa y en ataque, y tenemos buenos lanzadores.
—¿Es más cara que otros años la Tercera?
—Con todos mis respetos, no creo que se dé lo del año pasado, que todos los recién ascendidos vuelvan a bajar. Celta C Gran Peña y UD Ourense son proyectos muy potentes, y el Arteixo y el Paiosaco ya tienen buenos jugadores y, situados en la periferia de A Coruña, tienen acceso a un mercado más amplio y cómodo. Encima, ha bajado el Arousa. Vamos a tener que trabajar muy duro para mantenernos.
—¿Ha completado ya su cuadro técnico?
—Estoy cerrándolo, pero es difícil porque no somos profesionales y hay que desplazarse a Viveiro. Contaré con un preparador físico, un entrenador de porteros, un segundo y un delegado, eso seguro. En este nivel, eso es fundamental para lograr los objetivos.