En Segunda B 35 entrenadores destituidos

FUTBOL GALLEGO

Ramón Leiro

22 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo y puntual formato de la Segunda B se ha convertido en una guillotina de entrenadores: 35 de los 102 equipos han destituido a su técnico a lo largo de la primera fase que está a punto de echar el cierre. Una medida que ha afectado al 34,5 % de los inquilinos del banquillo, una barbaridad.

El demoledor dato resume la urgencias y la exigencias de un año tan difícil, atractivo para el público y de locos para los técnicos, como recordó de un modo muy gráfico Míchel Alonso, el entrenador del Coruxo. El problema es que no caben todos los aspirantes en la fase de ascenso a Segunda A ni todos los demás serán capaces de evitar el doble descenso que viene en camino, lo que dejará sin efecto alguno el cambio y el desembolso.

Ninguno de los cinco grupos de la actual, y por poco tiempo, Segunda B, escapó al guion, pero el primero, en donde habitan los gallegos, se ha convertido en el más inquieto, con nueve ceses (cinco en el subgrupo A), lo que traducido significa que solo cinco de los diez técnicos que comenzaron el campeonato lo terminarán.

Tanta histeria en los despachos viene generada por el café para todos del verano pasado para resolver la suspensión por el parón de la pandemia. La federación no quiso descensos, pero sí ascensos en tropel y ahora, y pese a las suspensiones del covid-19, debe reorganizarlo todo para adelgazar una liga con 102 inquilinos de lo más variopinto. Unos pocos de carácter profesional y otros muchos condenados a entrenar con focos después de finalizar la jornada laboral.

Una locura que vuelven a pagar los de siempre. En esta oportunidad, sin tiempo material para amoldar a sus propias ideas un equipo en muchos de los casos. Y ojo, que todavía queda la segunda fase y cuando los puntos no tengan camino de retorno, la estadística todavía se puede disparar.