«El CD Ourense era un club muy querido, con una gran historia detrás»

FUTBOL GALLEGO

Raúl Rois elige como rincón el colegio Salesianos, donde estudió
Raúl Rois elige como rincón el colegio Salesianos, donde estudió Santi M. Amil

Raúl Rois fue delegado del extinto equipo rojillo y ahora representa a la federación autonómica

02 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Raúl Rois ha dedicado buena parte de su vida profesional al fútbol, pero su llegada al mundo del deporte rey -primero en un club emblemático como el CD Ourense y ahora en la delegación ourensana de la Federación Gallega de Fútbol- fue circunstancial, según su definición. El deporte ya estaba presente en su vida escolar, aunque fuera accesoriamente. Y así lo refleja en el rincón que elige para repasar su trayectoria: el colegio de Salesianos. «Fueron trece años. De 8.00 a 18.00 horas era mi casa. Es un colegio que marca, un complemento de formación para la educación que recibí en casa». Aunque en ese centro le dan importancia al deporte, Raúl Rois especifica que, en su caso, hubo dos condicionantes negativos para no destacar en la práctica: «Era muy malo, descoordinado, y era un vago». Los recreos los recuerda como una «marabunta» de niños corriendo por el campo de tierra: «Éramos sesenta o setenta corriendo detrás de un balón como pollos sin cabeza». Allí también practicó baloncesto, bádminton o natación, además del fútbol de patio.

Recuerda su infancia jugando al fútbol en uno de los campos de tierra a los que ahora pronostica escaso futuro, por la gran mejora que ha habido en las instalaciones futbolísticas en los últimos años. «Se pegó un salto importante en la renovación de campos. El de tierra será algo residual, algo que será historia en poco tiempo», asegura, ya en su papel actual de gestor de fútbol.

Los años escolares fueron intensos pero después del Bachiller ya no quiso seguir estudiando. Había comenzado a trabajar. Pasó algo más de una década en la discoteca Plató, del parque de san Lázaro, y desde ahí «por circunstancias de la vida», recaló en el Club Deportivo Ourense. A los partidos del club de O Couto había ido de pequeño con su padre, Manolo Rois, que antes de ser presidente había sido, en los años ochenta, delegado y directivo con Jorge Bermello como cabeza dirigente. Recuerda haber ido a ver un partido a Balaídos donde el Ourense jugó desplazado por unas obras en O Couto. Luego se hizo socio, de Preferencia, e iba con amigos al fútbol siempre que el trabajo se lo permitía.

La primera experiencia laboral en las oficinas del club le llegó para cubrir una baja por maternidad y después porque el que era delegado del equipo, José Ricardo, fue fichado por el Jerez. «Reenganché así, cubriendo su vacante y poco a poco fui evolucionando», menciona Rois. A partir de entonces, los domingos, y todo el fin de semana en realidad, fueron sinónimo de fútbol. Especialmente cuando fue designado delegado del equipo. Ahí había que estar siempre a pie de campo.

«Siempre le estaré agradecido al CD Ourense por esa faceta de delegado y la oportunidad que me dio de conocer media España llevando el nombre de la ciudad donde naciste, representándola de alguna manera, era muy agradable», proclama. Raúl Rois fue delegado en los últimos años en la Segunda B y también ya en la Tercera División. «Cuando viajábamos en Segunda B, ya marchábamos el sábado. Al llegar procuraba salir a dar una vuelta por la ciudad donde jugábamos, por su casco viejo si lo tenía, tomar un café, hablar con la gente local, que te preguntaba. El Club Deportivo Ourense era un club muy querido, con una historia detrás grande. Nos encontrábamos a cantidad de gallegos y ourensanos por donde íbamos, sobre todo en Canarias y en Cataluña. Recuerdo que estuvimos en Balmaseda (Vizcaya) y aparecieron en el hotel doce o catorce personas de Ourense con la txapela con los escudos del CD Ourense y del Athletic de Bilbao», rememora.

Después de esa etapa, que califica de «bonita y enriquecedora», llegó el cierre del club por problemas económicos. «Nos fuimos todos a la calle, al paro. Meses después me llamó José Manuel, el presidente del Barbadás, para decirme que Louzán, el presidente de la Federación Gallega, quería hablar conmigo. Me ofreció formar parte de la federación. Yo venía del fútbol casi profesional y ahora estoy en contacto con la realidad del fútbol. Es otra visión, otra problemática: la práctica del deporte pura y dura».

«La próxima crisis será encontrar directivos que tiren de los clubes»

Desde su puesto actual, Rois observa otras dificultades en el deporte. Más que la falta de jugadores, que relaciona con el bajón generalizado de la natalidad, considera que el principal problema que amenaza al fútbol es la carencia de directivos. «Es muy difícil sacar adelante un club modesto. Cada directiva debería tener una placa por el mérito que tiene. Ya es difícil encontrar una directiva que tire del carro, creo que esa será la próxima crisis». Pese al peso mayor de otras ciudades y provincias gallegas, Rois considera que actualmente la federación está contando con Ourense y menciona eventos como la Copa de España juvenil, campeonatos gallegos de selecciones o la próxima Supercopa de diputaciones.

Raúl Rois, a diferencia de otros compañeros de Salesianos, nunca abandonó Ourense, una ciudad «maravillosa, que tiene algo que te empuja a volver». Una de sus grandes aficiones es salir a comer con sus amigos por el casco viejo, aunque piensa que la noche en Ourense ha sufrido un bajón importante.

Quién es. Su rincón.

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Quién es. Raúl Rois nació en Ourense en 1975. Se formó en Salesianos, fue administrativo y delegado del CD Ourense y actualmente es delegado de la Federación Gallega de Fútbol en Ourense.

Su rincón. Elige el colegio Salesianos, donde pasó trece años de su vida y considera que le dio una buena formación por el calor humano de su gran número de alumnos y por el nivel del profesorado.