Peligro de siete descensos en Tercera

FUTBOL GALLEGO

XOAN CARLOS GIL

Un hipotético contratiempo del Celta B podría suponer un descalabro para los equipos gallegos, con un efecto multiplicador en Preferente y Primera Galicia

17 may 2019 . Actualizado a las 16:44 h.

Como ocurre cada final de temporada, las alarmas se han vuelto a encender en el fútbol gallego. La famosa y temida cascada de descensos volverá a hacer acto de presencia esta curso. Es por ello que todos los ojos están puestos ahora en lo que ocurra en el partido de este domingo entre Celta B y Salamanca, enfrentamiento que podría terminar de desencadenar una auténtica carnicería en Preferente y Primera Galicia. Solo un buen papel de los conjuntos de Tercera que jugarán la fase de ascenso, salvaría a muchos de la quema.

Segunda B

Pendientes de Barreiro. Con Rápido de Bouzas y Fabril descendidos de categoría matemáticamente, con el Pontevedra que acaba de quedarse sin opciones de disputar la fase de ascenso a Segunda División y el Coruxo salvado en la mitad de la clasificación, solo queda por conocer qué puede ocurrir con el Celta B.

El filial olívico, que se enfrentará al Salamanca en Barreiro en el cierre de la campaña, es el único equipo que se juega algo. Aunque dependen de sí mismos, si los celestes no logran vencer existe la posibilidad, aunque remota, de tener que disputar el playout de descenso, en el que se medirían a los decimosextos clasificados de los otros cuatro grupos. Si los celestes cayesen en esa fase a Tercera, habría tres descensos extra en el grupo gallego de la máxima liga autonómica, siempre en caso de que no se compensasen con ascenos gallegos a Segunda B.

Tercera División

Cuatro bajan seguro. Porriño, Boiro, Ribadumia y Laracha ya son equipos de Preferente. En el caso de tres primeros, obedece a su posición en la tabla, mientras que el cuarto, filial del Deportivo, cae de categoría arrastrado por el descenso del Fabril. A falta de un encuentro para terminar la competición, los arrastres descenderían al Céltiga y al Somozas. Y existe la posibilidad de que el Paiosaco corriese su misma suerte si llegara la temida debacle del Celta B.

La gran duda en esta categoría pende sobre el Laracha. Si los de Bergantiños terminan fuera de los cuatro puestos de descenso directo, el que se salvaría por su caída no sería ningún equipo de Tercera, sino el mejor tercer clasificado de Preferente, siempre en el caso de que se produjesen más de dos ascensos gallegos a la categoría de bronce.

En lo referente a los ascensos, el Racing de Ferrol, campeón del grupo gallego, contará con la posibilidad de tomar el camino rápido a Segunda B. El equipo verde deberá jugar una primera ronda contra otro de los campeones de Tercera. De ganar esa eliminatoria habría logrado el ascenso amarrado. Si pierde, gozaría de una segunda oportunidad, aunque deberían pasar otras dos rondas.

El Bergantiños y el Compostela, segundo y tercero, deberán superar tres cruces para llegar a Segunda B. El cuarto puesto en liza en Tercera, que también da acceso a esta última promoción, es en estos momentos del Alondras, que depende de sí mismo, aunque Barco, Ourense y Choco aún tienen opciones.

En el hipotético escenario de que alguno de los equipos gallegos suba a Segunda B, los beneficiados serían los clubes de Tercera que se encuentran entre el puesto 14 y 16, que son los que dependen de lo que ocurra con los descensos gallegos de Segunda B. Si hubiese cuatro ascensos gallegos a esa categoría, el mejor cuarto de Preferente tendría alguna remota opción, pero siempre que el Céltiga sea el decimoséptimo, y no el Laracha.

Preferente

La gran caída en los dos grupos. La cascada de caídas crece según se baja de categoría. Es por ello que en Preferente los arrastres afectarán a una cantidad ingente de equipos. En el grupo norte, el descenso llegaría hasta el decimoquinto clasificado y podría afectar (si el Celta B no se salva) al San Tirso, decimocuarto. En el grupo sur, la situación sería prácticamente igual, ya que los últimos seis equipos de la tabla bajarían a Primera Galicia.

La cascada podría remediarse en cierta medida si finalmente los mejores tercero y cuarto consiguen plaza en Tercera, ya que beneficiaría a los clubes decimoquinto y decimosexto.

En lo referente a los equipos que ascenderán, tanto los campeones y subcampeones de Preferente Norte y Sur dan el salto de categoría directamente. A falta de dos partidos por disputarse, Pontellas, Estradense y As Pontes tienen su plaza asegurada, mientras que Arzúa, Viveiro y Noia pelean por la otra en las provincias coruñesa y lucense. Estos dos últimos, así como Barbadás y Atios, serían los equipos que jugarían los encuentros en los que se decidirían quiénes son los mejores de terceros y cuartos clasificados.

Primera Galicia

La categoría que puede verse más afectada. A pesar de que hasta que terminen las fases de ascenso a Segunda B no se puede dar nada por cerrado, si hay una categoría que sale perjudicada por los arrastres es Primera Galicia. En el peor de los escenarios, hay grupos en los que podrían bajar siete equipos. Los que más lo notarían serían el segundo y el quinto. En el caso del que aglutina a los equipos de Santiago y A Costa, la caída podría llegar al decimosegundo clasificado, mientras que en el pontevedrés, la situación sería muy similar, llevándose por delante a casi media tabla.