En el 2013 el club estaba sin equipos e inició una batalla que permitió la supervivencia y el esplendor actual
11 ene 2019 . Actualizado a las 09:02 h.El fútbol coruñés vive su semana más trágica. Si hace unos días despedía con honores a Acacio Carnero, uno de los fundadores del Victoria, este miércoles se conocía la triste pérdida de Jorge Jesús Méndez Villar, presidente del Galicia Gaiteira.
"Un hombre de fútbol, de los de toda la vida, muy afable y de los que gustaba conversar con él", le recuerdan sus compañeros del balón. Porque con sus idas y venidas, Méndez formó parte del último cuarto de siglo del club, el último lustro como presidente.
A sus 64 años, deja mujer, dos hijos y una nieta. En los últimos tiempos, encarnó su partido más cruel contra el cáncer. Remontó en varias ocasiones utilizando los valores del fútbol, la misma cultura del esfuerza con la que aleccionó a cientos de niños, pero este miércoles no soportó más la endermedad. Se fue. Y lo hizo además con el triste capricho de que, mientras era operado, la familia enterraba a su suegra.
Jorge Méndez deja un club como legado. En el 2013, siendo secretario de la junta gestora, pedía ayuda en La Voz para salvar a la institución que desde 1926 luce con orgullo la cruz de Santiago. «Será como nacer de nuevo. O sacamos el club adelante, o nos hundimos para siempre», explicaba.
Y lo consiguió. De la mano de Manolo Touza, Antonio Crecente, Luis Sánchez y Manuel Rey. Al final, Méndez cogió la presidencia en sustitución de Touza, consiguió que se fuera sumando cada vez más gente al proyecto y en la actualidad el Gaiteira puede presumir de contar con 12 equipos federados.
Méndez será enterrado este jueves a las seis de la tarde. Pero lo hará habiendo conseguido que aquel escudo que buscaba club vuelva a lucir con esplendor por los cambios coruñeses.