El Laracha se deja marcar un gol ante el Cristo Rey infantil para neutralizar un error arbitral a su favor

Iván Antelo A CORUÑA

FUTBOL GALLEGO

El niño que marcó desde los once metros pidió disculpas a los oleirenses y el cuadro rojiverde se dejó empatar a dos al comienzo de la segunda mitad

12 nov 2018 . Actualizado a las 22:25 h.

Lección de valores y de deportividad en un partido de fútbol de infantiles. Porque no todo son goleadas abusivas, padres ultras y entrenadores que quieren ganar por encima de cualquier circunstancia. A veces, solo a veces, hay luz al final del túnel.

Es lo que sucedió en un duelo de la Segunda Galicia infantil disputado en A Laracha. El equipo local recibía al Cristo Rey, conjunto formado por niños de un colegio de Oleiros. «En el primer tiempo, el árbitro pitó un penalti a favor del Laracha. Jacobo, el entrenador local, no estaba de acuerdo y le pidió a su jugador que echara el balón fuera. Pero el niño metió gol (2-1). Justo después pitaron el descanso. Lejos de dejarlo ahí, Jacobo habló con nuestro entrenador y el árbitro. Les dijo que se iban a dejar meter un gol y además el chaval que había marcado el penalti pasó a disculparse con nuestro equipo», explican desde el Cristo Rey. La segunda parte empezó con el gol que se dejaron marcar, el 2-2, y el Laracha acabaría ganando igualmente el partido (3-2). «Nuestros infantiles le hicieron el pasillo al equipo contrario al terminal en señal de agradecimiento y respeto», agregan desde el equipo oleirense.

«Todos los presentes en el partido aprendimos una lección de Jacobo Ceide Franqueira, entrenador y además profesor en la escuela de entrenadores de la Federación de Fútbol. Gracias por la lección, profesor». finalizan.