Galicia, en alerta roja por los arrastres

Iván Antelo REDACCIÓN

FUTBOL GALLEGO

Racing de Ferrol-Cerceda
Racing de Ferrol-Cerceda CESAR TOIMIL

Cerceda, Racing, Pontevedra y Coruxo, amenazados por el descenso en Segunda B, podrían provocar hasta 8 caídas en Tercera y 14 en Preferente

06 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El fútbol gallego comenzó la temporada orgulloso por un récord, 7 equipos en Segunda B, algo que no sucedía desde 1991, y puede finalizarla con otro, pero negativo. Nunca ha sufrido más de tres descensos en la categoría de bronce (fue en los primeros años de su existencia, en las campañas 85-86, 89-90 y 91-92) y, a falta de diez jornadas, tiene a cuatro de sus equipos en peligro: el Cerceda, colista con 18 puntos; el Racing de Ferrol, penúltimo con 25; el Pontevedra, que con 29 ocuparía plaza de promoción de permanencia; y el Coruxo, con 30, que marca la salvación.

Una situación que se torna en dramática si se tiene en cuenta el sistema de arrastres que tiene el fútbol español, para controlar que las categorías no se disparen en cuanto al número de equipos. Y es que ahora mismo hay sobre la mesa la posibilidad de que desciendan 8 equipos de Tercera División a Preferente (4 de forma directa y 4 más si cayeran todos los gallegos en apuros de la categoría de bronce) y hasta 14 de Preferente a Primera Galicia (hasta 9 en el grupo sur y hasta 7 en el norte, dependiendo de las provincias que salgan más perjudicadas en la competición superior).

Es decir, en estos momentos están en peligro todos los equipos que se encuentren a partir de la decimotercera posición en Tercera (plaza que ahora mismo ocupa el Céltiga); la decimocuarta de Preferente Norte (la marca el Betanzos); y la undécima de Preferente Sur (del Pontellas hacia abajo). Un drama que se multiplica hacia las categorías más modestas, ya que la cascada podría ser histórica.

Ahora, el primer paso es ver cómo acaba la liga de Segunda B. La cosa no pinta bien porque las dinámicas de los cuatro gallegos implicados son malas. El Cerceda lleva sin sumar los tres puntos desde el 16 de septiembre; el Racing solo ha ganado un partido de los últimos 7 jugados; y tanto el Pontevedra como el Coruxo son dos de los equipos que menos puntos han sumado en la segunda vuelta (10 puntos y 8, respectivamente). Además, los rivales están apretando. Tanto el Valladolid B como la Gimnástica Segoviana, los dos conjuntos que están en zona descenso en la actualidad, estarían en la mitad de la tabla si contásemos solo los puntos acumulados en las últimas 15 jornadas, dando síntomas de estar vivos.

Una vez se conozca el número definitivo de descensos gallegos, todavía habrá una oportunidad más para paliar estas caídas. Será con las fases de ascenso de Tercera a Segunda B. Tanto el Bergantiños como el Compostela se están mostrando muy fuertes y serán las principales bazas gallegas. Las otras dos plazas están más discutidas, entre equipos como el Barco, Alondras, Vilalbés, Arousa y Somozas.

Cabe recordar que una plaza en Segunda B no solo genera prestigio, también riqueza para el fútbol gallego. La RFEF paga a cada club entre 70.000 y 105.000 euros por la venta centralizada de derechos televisivos de LaLiga.

La Federación Gallega no se plantea ampliar la Tercera a 21 o 22 equipos

La Real Federación Española de Fútbol permite que haya ligas supernumerarias de 21 o 22 equipos en Tercera División para evitar casos como el que podría sucederle a Galicia si no endereza el rumbo. Así lo explica en su artículo 195, dejando esta potestad a cada territorial, a cambio de dos cosas: que la competición termine igualmente el segundo fin de semana de mayo (como el resto de grupos) y que al año siguiente vuelvan a recuperar la competición clásica de 20.

Sin embargo, la RFGF ni se lo plantea. «No se contempla. Sería difícil cuadrar un calendario con 42 jornadas,con partidos entre semana... Por salvar a uno no podemos perjudicar al resto. Los arrastres un año perjudican y otro favorecen. Esto es así de siempre», explica el vicepresidente Gustavo Falqué. «En cualquier caso, no hay que estar pensando en algo tan negativo porque también hay que pensar en los ascensos que podamos tener», confía el directivo vigués.

«Fue la propia Asociación de Clubes Gallegos, hace años ya, la que nos pidió que empleásemos el sistema de arrastres», explicó el secretario general, Diego Batalla, en su día, a La Voz.