El Racing ya dejó escapar 14 de los 18 puntos puestos en juego en casa

JOSE VALENCIA FERROL / LA VOZ

FUTBOL GALLEGO

ANGEL MANSO

El equipo de Tena solo pudo anotar cuatro goles mientras que recibió nueve

30 oct 2017 . Actualizado a las 11:35 h.

La sangría del Racing en su campo de A Malata no parece tener fin. Desde que comenzó la temporada el equipo racinguista solo ha podido ofrecer un triunfo a su afición, el 1-0 frente al Coruxo de la primera jornada de liga. A partir de ahí el equipo sumó un empate contra el Fabril y ha caído derrotado en los cuatro últimos encuentros: Navalcarnero (0-1), Pontevedra (1-2), Unión Adarve (1-2) y Celta B (0-3). En total, se han escapado ya 14 de los 18 puntos que se han puesto en juego.

Los números en casa son abrumadores y dejan patente la debilidad del equipo. En seis encuentros en su campo solo han podido anotar cuatro tantos, mientras que encajaron nueve.

Aunque durante las primeras jornadas el equipo fue uno de los más seguros de la categoría, en parte por el gran momento del portero Ian Mackay, y el único problema era la falta de ocasiones de gol y goles. Ahora mismo, las cosas han ido a peor y ya no solo no hay ataque, sino que además el equipo no defiende bien. De los pequeños errores individuales se ha pasado a los colectivos.

El Celta B, en la jornada del sábado, no solo hizo tres goles, sino que dispuso de claras ocasiones para hacer dos o tres más. Si el balón no acabó en la red, más que por desacierto de los delanteros célticos, ha sido gracias a que Ian Mackay ha vuelto a meter más de una mano milagrosa para desviar los balones.

Tena lo ha probado casi todo atrás. En el lateral derecho utilizó tanto a Aitor Pascual como a Aitor Aldalur; Nano también ha jugado de lateral izquierdo. Para la posición de central a probado a todo lo que tiene, incluido Jacobo Trigo. La última incorporación ha sido la de Mikel Fernández, que ha sido titular en los dos últimos encuentros, aunque las cosas no han mejorado.

El Celta B con cambios de orientación, diagonales o simplemente por velocidad ganó la espalda a los racinguistas con una gran facilidad.

Los racinguistas son un equipo especialmente vulnerable cuando el rival se adelanta en el marcador ya que obliga al equipo abrirse y se falla en las vigilancias defensivas. También ha faltado concentración en los minutos finales y más de un triunfo se escapó de esta forma.

Previsibles

Tena insiste en que hay un gran equipo, que los jugadores tan solo necesitan soltarse, que un par de triunfos podrían solucionar todos los problemas, aunque por el momento el Racing es un equipo previsible. Es fuerte por el centro, aunque los rivales lo saben y le cierran. Esta temporada le falta abrir el juego por las bandas. Los laterales no suben y los extremos tampoco desbordan. Sin Joselu, también se pierde el desplazamiento en largo, ya que no hay una referencia clara arriba. Fran Sota ha venido jugado de delantero centro y en el partido de ayer lo hizo Armental, aunque apenas sacó rendimiento a esta posición.

Dos derbis gallegos

El Racing apenas tendrá tiempo de curarse las heridas. El miércoles hay liga y a los racinguistas le corresponde desplazarse a Vigo para medirse al Rápido de Bouzas. Un campo de hierba sintética y pequeño, al que los olívicos sacan el máximo partido. El domingo visitará el campo de A Malata el Cerceda, en lo que será, al margen de lo que pase en el encuentro de Vigo, una nueva prueba de fuego para los racinguistas.