Borja Iglesias, el delantero que tritura récords de goles

X.R.C.

FUTBOL GALLEGO

REAL ZARAGOZA

El atacante cedido por el Celta al Zaragoza lleva 7 goles en once partidos y es el nuevo ídolo del histórico club

23 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Borja Iglesias terminará derribando la puerta de Primera División, y como delantero, lo hará a base de goles. El compostelano cedido por el Celta al Zaragoza, supera en su debut en Segunda División los números que presentó en su día en el Celta B. A estas alturas de campeonato (en el fútbol de plata van 11 partidos) ya ha sido capaz de marcar 7 goles (uno más contando la Copa del Rey). Y lo hace en un equipo con mucho nombre, pero con muchos problemas tras vivir su sexto año consecutivo en el infierno. Por ahora, más que mirar hacia el regreso a la élite, bastante hace el equipo maño con marcar diferencias respecto a la zona roja.

Al futbolista cedido por el Celta no le ha pesado ni el escudo, ni la historia, ni el cambio de aires. Si en Segunda B llevaba dos años consecutivos firmando seis dianas en las once primeras contiendas, en La Romareda aumentó en uno su producción. En total el gallego lleva la mitad menos uno de los goles conseguidos por todo el equipo.

Por eso no es de extrañar que se haya convertido en el nuevo ídolo de la afición maña. Cada vez que surge una conversación entre zaragocistas y célticos siempre se repite la misma frase por parte de los maños: «Lo único malo de Borja Iglesias es que solo va a estar un año en Zaragoza». Porque la idea que tiene entre ceja y ceja es volver a A Madroa el próximo verano y hacerse un sitio en la primera plantilla. «Yo lo que quiero es triunfar en el Celta», repite cada vez que un micrófono gallego se le pone delante.

Y por intentarlo no queda. Borja Iglesias (Santiago, 1993) regresó a Galicia después de formarse en las canteras del Valencia y el Villarreal para vivir una nueva primavera en la base del Celta. En el filial, en Segunda B, estuvo cuatro temporadas. En las dos primeras tomó posiciones y en las dos siguientes se convirtió en la referencia del equipo y tuvo ocasión de debutar en Primera y en la Copa del Rey de la mano de Berizzo. El curso pasado, en el mejor año del filial, rompió todos los pronósticos al marcar 32 goles.

Sin embargo no tuvo la oportunidad de hacer la pretemporada con el primer equipo como en veranos anteriores. Desde el principio se habló de una cesión y el Zaragoza fue el más insistente y el elegido por el propio jugador. De blanquillo se propuso demostrar que es un goleador en cualquier categoría y que, además de remate, no está exento de calidad, sabe interpretar el juego para abrir los espacios y correr el contragolpe. Y además, es una persona normal. Algo que cada vez abunda menos en un mundo de tantos egos.