«Mi currículo como jugador no me hace mejor entrenador»

I. D. R., I.M.B.

FUTBOL GALLEGO

PEPA LOSADA

La máxima del flamante preparador de la Unión Deprtiva Xove Lago es evitar dramatismos: «El fútbol es para divertirse»

28 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

De todos cuantos fichajes ha cerrado ya el Xove Lago para el curso que viene, el del nuevo técnico es el que más ilusión ha despertado entre la hinchada. Kiko Rey (Viveiro, 1967), uno de los pocos mariñanos que, como futbolista, ha echado abajo la puerta de Primera División, coge el timón del equipo dispuesto a plasmar la idea balompédica que interiorizó durante su larga y exitosa carrera vestido de corto.

-¿Está contento con la confección de la plantilla?

-Hemos fichado lo que necesitábamos. Tenemos lo que queríamos dentro de nuestras posibilidades. Estoy muy contento. A muchos de ellos ya los tuve en la base y sé lo que pueden dar.

-Se van Álex Meitín, Chile, Morás, Oliver... ¿Baja el nivel de la plantilla?

-No. Para suplir esas salidas estamos trayendo gente del mismo nivel. Los que se van aportaron mucho al Xove y ojalá les vaya muy bien, pero estamos fichando muy bien.

-¿Habló de objetivos con la directiva?

-No hay nada fijado. El objetivo lo va a fijar nuestro trabajo. La temporada es muy larga y al final los que trabajan bien están arriba. En cambio, si no hacemos las cosas como debemos, vamos a sufrir. A eso sí que no podemos llegar porque el fútbol es para pasárselo bien, no para sufrir.

-Pichi y Alberto López salieron del Xove descontentos. ¿Le preocupa?

-Si me preocupase lo más mínimo no me embarcaría en esto. Yo sé lo que puedo aportar y lo que pueden aportar los jugadores, pero cada uno es cada uno. Afición, jugadores, directiva, entrenador... podemos ver las cosas de forma muy distinta pero al final todos queremos lo mismo, que el Xove tenga buenos resultados.

-Ya hace ocho años que dejó de jugar, ¿por qué tardó tanto en comenzar a entrenar séniors?

-No tenía demasiadas ganas. Me hace ilusión trabajar con los niños. Ver cómo un benjamín o un alevín crece día a día, aprende, es algo que me llena. Y por supuesto también es más fácil de manejar un vestuario de niños porque quieren aprender, te escuchan... A ver cómo me manejo con adultos que ya son capaces de tomar decisiones y ven el fútbol a su manera. El trabajo del entrenador es ese, convencer a sus jugadores para hacer las cosas de una forma determinada.

-¿Y por qué este salto ahora?

-No me lo plantaba siquiera, pero llevaba dos años trabajando muy a gusto con la base del Xove. La directiva fue muy insistente y decidí probar.

-¿Qué tipo de entrenador es Kiko Rey?

-El fútbol es para divertirse, por eso me gusta que mis equipos tengan la pelota y dominen el juego. No siempre la vas a tener, pero también hay que saber disfrutar cuando no la tienes. Yo cuando jugaba disfrutaba yendo a robar el balón a los defensas. Por eso robaba tantos. Cuando te lo pasas bien haciendo algo, lo haces mejor, y eso también pasa en un equipo.

-Parece que aún piensa más como jugador que como futbolista...

-Me desvinculé un poco del fútbol profesional, pero es cierto que quizás aun piense más como futbolista. Me veo más como compañero de vestuario, pero tengo claro que soy yo el que debe tomar las decisiones y para eso soy exigente porque también lo era como jugador.

-¿El haber jugado en Primera le da más crédito ante sus jugadores?

-El crédito me lo tengo que ganar, mi currículo como jugador no me hace mejor entrenador. Yo quiero convencer a los jugadores, no imponerles unas ideas que vayan a seguir porque mando. Los autoritarismos no sirven para nada, hay que conseguir que los futbolistas crean en ti.

-¿Se puede ser un buen jugador y un entrenador pésimo?

-La ventaja es que sabes cómo funciona un vestuario, lo que piensan los jugadores en situaciones difíciles. Pero luego puedes ser bueno o no, hay fantásticos entrenadores que nunca jugaron y al revés.

-¿Ha cambiado mucho el fútbol desde su retirada?

-Ha evolucionado, es un deporte que se reinventa continuamente. La gente es mucho mejor que cuando yo jugaba porque ya desde pequeños se viene haciendo un gran trabajo. Hoy en cualquier categoría se intenta jugar a algo, hay más trabajo detrás y eso lo hace mejor y más vistoso.

-Cuando usted jugaba, varios equipos mariñanos luchaban por subir a Segunda B. ¿Tanto ha bajado el nivel aquí?

-Hay épocas buenas y otras no tanto, pero el nivel es parecido. El problema es que no hay dinero, hay que tirar de cantera. Y en A Mariña hay un montón de equipos, es muy difícil encontrar jugadores para todos porque no hay tantas canteras. Con tantos equipos, todo el mundo tiene buenos jugadores pero nadie tiene a todos los buenos jugadores.