El Negreira quiere quitarse presiónen su pelea por el título y el ascenso

EMILIO FORJÁN NEGREIRA / LA VOZ

FUTBOL GALLEGO

El equipo que entrena José Manuel Pose recibirá el domingo al Escairón en el García Calvo, a cinco jornadas para concluir la competición en la Preferente Autonómica

23 abr 2015 . Actualizado a las 13:58 h.

El Negreira empezó a preparar el partido contra el Atlético Escairón, que se disputará el domingo a partir de las seis de la tarde en el García Calvo. Los jugadores del conjunto rojillo iniciaron la semana con una sesión de recuperación en las instalaciones de la piscina climatizada de Pedra Mámoa, en donde el plantel pudo relajarse con ejercicios en el agua, disfrutar de la sauna y el baño turco, invitados por el Concello de Negreira.

El empate en el campo del Noia ante el segundo clasificado en la Preferente Autonómica, fue «muy positivo» para José Manuel Pose. El técnico rojillo alabó el primer tiempo de los suyos e incluso dice que pudo caer algún gol ante las claras ocasiones generadas. Pero la segunda parte fue de «prudencia» por lo mucho que se jugaba el equipo ante un Noia con más urgencias tras la victoria del Galicia Mugardos. Precisamente, el duelo Mugardos-Noia del domingo en A Pedreira será un choque en el que también jugará el Negreira desde la distancia, si bien Pose incide en que ellos tienen que hacer los deberes en casa y «gañarlle ao Escairón, senón de nada serve todo o traballo realizado», señaló.

 Pose y sus futbolistas quieren brindarle un triunfo a la afición tras el disgusto con el empate contra el O Val: «Un equipo que perdeu o primeiro partido e logo estivo seis meses sen perder na casa, debe sumar os puntos e darlle unha alegría aos seus seguidores», afirma el técnico, que sabe lo importante que es ganar en casa para ampliar diferencias cuando queda un mes de competición.

El rival del Negreira sumó dos de los últimos doce puntos, con sendos empates en su campo y una de las mayores goleadas del campeonato en Arteixo, en donde cayó por 6-1 en su última salida. El equipo lucense está a tres puntos de la permanencia, lo que le hace más peligroso porque tiene mucho que ganar en el García Calvo como sucedió con el O Val hace quince días.