El árbitro recogió en acta que un técnico propinó un puñetazo a un infantil
25 nov 2014 . Actualizado a las 09:55 h.El Mondariz y el Ribera (O Rosal) presentarán ante la Federación Galega de Fútbol y ante el Comité de Árbitros un escrito en el que dejarán constancia de su disconformidad con lo recogido en el acta enviada por el colegiado que pitó el partido que el sábado enfrentó a los infantiles de ambos clubes en Mondariz.
El acta del encuentro recogía una pelea con insultos y amenazas entre un jugador local y el entrenador visitante en la que se había visto involucrado también el delegado de campo. Según consta en el texto, al finalizar el partido tuvo lugar una trifulca entre un infantil del Mondariz y el entrenador del Ribera que incluyó «insultos y amenazas de ambas personas y entre ellos, con términos del entrenador de la U.D. Ribera: 'eres un hijo de p...', propinándole un puñetazo y varios empujones» al jugador del Mondariz. Siempre según el acta, el infantil «no iba a ser menos y continuó la pelea entre ambos y con términos como 'no tienes vergüenza, le estás pegando a un niño, subnormal'». Fue entonces, según relata el colegiado, cuando este tomó cartas en el asunto y acudió a separarlos con la ayuda del delegado de campo. Sin embargo, «cuando me di cuenta, él también estaba implicado en la pelea con el entrenador del UD Ribera, que se empezaron a pegar y el delegado de campo se dirigía a él con los términos 'no tienes vergüenza de pegar a un chaval'», teniendo el público que intervenir, prosigue el acta. El árbitro expulsó entonces a cada uno de los tres implicados y supervisó que no se sucedieran más encontronazos.
Ayer, sin embargo, desde el Mondariz y el Ribera apuntaban a otra versión de los hechos. El presidente del club local, José Pérez, que se reunió con responsables del Ribera, explicó que fuentes presenciales le habían narrado -él no estaba en el partido- una situación diferente. Según la versión expuesta por el Mondariz, el entrenador del Ribera solo había intentado separar a dos jugadores que se habían enzarzado en una discusión, y en su intento por distanciarlos había agarrado a su infantil y empujado al jugador del Mondariz. El delegado local había recriminado esa acción y había cruzado palabras con el entrenador visitante, interviniendo entonces el colegiado expulsando a los tres.
Desde el Ribera su presidenta, Estela Pereira, subrayó que tras reunirse con directivos del club, técnicos y padres que presenciaron el encuentro, todos le habían trasladado que en ningún momento el entrenador del Ribera había propinado un puñetazo al infantil del Mondariz. Ahora, son los comités los que tienen la palabra.