El Pontevedra está encontrando en la profundidad de su plantilla una de sus fortalezas. No en vano, cuando las lesiones han obligado a buscar soluciones, el filial ha sido un recurso muy útil. Y a esto hay que añadirle los movimientos, tanto de entradas como de salidas, que se han producido en el equipo conforme ha ido avanzando la temporada, lo que ha provocado que a estas alturas el Pontevedra haya utilizado hasta 31 jugadores diferentes.
Los últimos en estrenarse han sido Héctor y Pedro Crespo. El primero, jugador del filial, cumplió en su debut jugando los 90 minutos como lateral derecho debido a las ausencias de Adrián, Caco y Miguel en defensa. Así, se ha convertido en el sexto jugador de las categorías inferiores en jugar esta temporada con el primer equipo tras Ismael, Kevin Presa, Kevin Levis, Emilio, Tomás y Buba. Por su parte, Crespo se estrenó en liga dos meses después de su fichaje procedente del Coruxo. Desde su llegada, el murciano ha trabajado para coger ritmo de competición tras casi año y medio inédito por diferentes lesiones, y el domingo jugó los últimos siete minutos.
En todo caso, de esos 31 jugadores que han tenido minutos con el Pontevedra, cinco ya no volverán a hacerlo seguro esta de temporada: el juvenil Buba, que dejó el club para fichar por el Grixoa; Candela, que a final de año fichó por el Horn austríaco; y los tres jugadores a los que el director decidió dar la baja con la temporada en marcha: Iago Paz, Richi y Santi Domínguez.