Un gol tempranero de Ricky le bastó al Lemona ante un Compos sin chispa

Área 11

FUTBOL GALLEGO

22 feb 2010 . Actualizado a las 11:37 h.

Poco pudo hacer el Compostela en su visita al campo del cuarto clasificado de la tabla. Los de Fabiano lo intentaron en los primeros compases del choque ante un Lemona algo adormilado, pero en cuanto los locales se pusieron el mono de trabajo y se hicieron con las riendas, ya no hubo margen para la sorpresa.

El Lemona dominó y, sin realizar nada del otro mundo, más bien al contrario, el equipo cementero se hizo con los tres puntos, hundiendo un poco más al Compostela. Los locales no tuvieron que esforzarse en un encuentro que se les puso pronto de cara y que resultó de lo más aburrido, con escasímas ocaciones de gol.

El local Ricky fue el único que brilló y puso algo de calidad y juego en el encuentro. Además, se convirtió en el verdugo del Compos al transformar el único gol. ?Así, una buena primera mitad de Ricky fue suficiente para que el equipo entrenado por Larrazabal sumara una nueva victoria.

Equipo de circunstancias

El Compostela, con una línea media de circunstancias, exigió muy poco a los locales y demostró por qué ocupa el farolillo rojo de la clasificación. Los gallegos se mostraron blandos en defensa y, sobre todo, se olvidaron de plantar batalla en el centro del campo.

Eso, unido a la falta de ideas arriba y la incapacidad para arrebatarle el balón a su rival y salir a la contra, significó una nueva derrota para un equipo que tuvo enfrente a un Lemona que no se empleó a fondo.

No obstante, el Compostela pareció saltar al campo mas enchufado que su rival y los gallegos fueron los primeros en crear peligro, aunque bien es cierto que fue la única vez que pusieron en apuros a Alcalde. A poco de comenzar, Jimmy sacó un centro desde la izquierda que se paseó por el área vasca y Sestelo no acertó a rematar en boca de gol. Hasta aquí llegó el peligro visitante en todo el partido.

A partir de ahí el Compostela desapareció. Como contrapartida, en el Lemona apareció la figura de Ricky. El zurdo recogió un rechace al borde del área y con el exterior de su pierna izquierda batió a Pablo Castro, que nada pudo hacer para evitar que el 1-0 subiese al marcador.

Y ahí se acabó definitivamente el choque para los cementeros que cogieron las riendas del partido y, en adelante, no tuvieron rival. El Lemona tenía el balón y, sin desplegar un gran juego, no dejó hacer al Compostela. Así, los locales pudieron ampliar su ventaja antes del descanso, pero la mala puntería de sus delanteros se lo impidió.

La reacción que no llegó

Aún había tiempo tras el descanso para que el Compostela intentase remontar, pero la reacción no llegó. Los gallegos seguían atascados, incapaces de hacer. Mientras, tras volver de los vestuarios, en el Lemona Gago tomó el testigo de Ricky y sus internadas por la banda derecha fueron lo más destacable de una aburrida segunda mitad. Un centro suyo pudo convertirlo en gol Solaun, pero su cabezazo salió fuera por poco.

No hubo mucho más en este segunda parte. Con el marcador a favor y ante la inoperancia de su rival, el Lemona se relajó en exceso y apenas inquietó la portería defendida por Pablo Castro. Pero ni siquiera en esos momentos el Compostela fue capaz de intentar buscar la igualada. Tuvo que aparecer de nuevo el jugador local Ricky para poner algo de emoción al partido, aunque su tiro raso lo desvió Pablo Castro con una buena intervención.

Fabiano tuvo que improvisar una línea media inédita esta temporada, debido a las bajas de Claudio y Mariño. Y el equipo lo acusó. No tuvo la solidez de otras veces, sobre todo en la contención, y tampoco fue capaz de combinar o inquietar al rival recurriendo a los envíos largos.