Marina Iñesta, de Repion: «Hacemos pop-rock, que seamos tías no puede ser nuestro distintivo»

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

FUGAS

LAURA HOJAS

Las hermanas Iñesta, que colaboran con Xoel López y estarán en el festival Silfest, combinan la nostalgia de sus letras con ritmos variados

28 jun 2025 . Actualizado a las 21:36 h.

La casa de los padres de Marina y Teresa Iñesta en Camargo (Cantabria) cuenta con una sala de música que, si miramos a sus paredes, puede parecer el particular museo de la familia. Está repleta de fotos, carteles de conciertos e instrumentos colgados que ayudan a descifrar cuatro vidas marcadas por la música.

El museo no está acabado. Queda espacio para el futuro de Repion, el grupo de las dos hermanas Iñesta, y sus otros proyectos. «Nuestros padres son unos nostálgicos. Quieren todas las fotos en formato físico», destaca Marina. Los progenitores son fundamentales en sus primeros pasos. Su padre les hizo aflorar su lado creativo: «Él siempre ha querido que tengamos los instrumentos cerca y así fuimos aprendiendo a tocar. Ya desde muy pequeñitas nos picó el gusanillo de componer». Y su madre fue la que las ayudó a encauzar esa creatividad: «Es la que ha puesto orden a nuestro frenesí mental. Nuestro padre, Teresa y yo somos supernerviosos y mi madre es la que aporta la calma».

Marina es la guitarrista y vocalista principal, y Teresa se encarga de la batería. Es un rol sin ataduras, ya que las dos se han cambiado sus papeles en algunos de sus temas. En sus próximos conciertos, entre ellos el del Silfest de O Barco de Valdeorras del 4 de julio, les acompaña con el bajo Iris Banegas (integrante de otra banda, Bum Motion Club). Ese viernes serán la única banda del cartel con mayoría de mujeres entre sus integrantes. Marina remarca que le gustaría que haya más músicas en los festivales, pero pone el énfasis en cómo se trata a los ya existentes: «Todavía sorprende que haya una banda solo de mujeres, pero es que nosotras somos pop-rock y coincide que somos tías, pero eso es igual. No puede ser ese nuestro distintivo. Ya estamos cansaditas de que el foco esté siempre en nosotras y con los tíos se traten otros temas en las entrevistas».

La música de Repion es un triángulo con tres ángulos muy diferenciados que, según cada creación de las Iñesta, se hace más agudo u obtuso. «Es rock, pero es pop. Lo hemos querido llamar grunge-pop por ese rollo nostálgico que hemos mamado de la música noventera. Pero somos muy melódicas, muy poperas en cuanto a estribillos», estima Marina. Las dos huyeron del rigor académico. Son músicas de oído, pero a su vez con disciplina artesana. Pulen con mimo cada detalle. «Nuestro sello siempre está ahí, pero intentamos que las canciones sean originales, que no nos recuerden absolutamente a nada». Un mantra desde sus inicios, en el 2011 en plena adolescencia, y que se extiende hasta hoy, con la incubación de su nuevo disco. Su última producción sirvió para cerrar un círculo, al reinventar su miniálbum Entre todas lo arreglamos con bandas como Shego, Cora Yako, Tulsa y Rufus T. Firefly. «Lo sacamos en el 2024 y hablamos con el sello porque queríamos una edición en formato vinilo. Entonces nos propusieron cerrarlo con una serie de colaboraciones». También han unido acordes recientemente con Xoel López en la canción Elevarte caer. Varias personas le hablaron al artista gallego de ellas, aunque no se percataron hasta que este publicó en redes sociales una versión suya de Brillante.

A Repion se le atribuyen canciones tristes y nostálgicas. Aunque la nostalgia no tiene que ser necesariamente triste. «Bueno, cuando salga el nuevo disco ya nos dirás», comenta Marina entre risas, en un soplo de lo que está por venir. «Todo va según nuestra etapa. Somos muy nostálgicas y en el disco Repion del 2023 sí que se refleja mucho ese sentimiento. Quieras que no, sí que echamos de menos. Nuestra tierra es Cantabria, llevamos diez años en Madrid y seguimos sintiendo esa llamada que nos dice que tenemos que ir en algún momento».

Porque todo empezó en Camargo, pero tras cuatro años como Repion vinieron todos los demás en Madrid. El grupo tiene un aroma de más al oeste, en Extremadura, la comunidad natal de su padre. Las dos hermanas abrieron un día un diccionario del dialecto castúo extremeño que estaba en casa de un familiar. Lo hicieron de forma aleatoria. En la página abierta, un término llamó su atención, Repión, que significa principalmente 'peonza'.

La trayectoria de las Iñesta les llevó a Madrid. No eran una peonza, pero llegaron a la capital con ganas de girar —por salas, claro— y de no detenerse. Pero, como todos los inicios, los suyos tampoco fueron sencillos. «Fuimos a buscarnos la vida: pico y pala. Llegamos en el 2015. Teníamos Amapola dueles [su segundo álbum] casi en la mano y llegamos a Madrid a que nos moviera alguien, pero no nos conocía ni Cristo. Yo recuerdo estar hablando con sellos y con festivales sin tener ni idea», recuerda Marina.

El contexto era diferente. Ellas han evolucionado y lo mismo ha ocurrido con su música. Pero Marina considera que han cambiado las tendencias. Llegó a creer que no era su momento: «Sentía que no estaba de moda la música que hacíamos. No encajábamos en el contexto más garajero de Madrid en el 2015».

Las dos se pusieron a trabajar, no quedaba otra. En sus profesiones de formación académica ­­­­—Marina es enfermera y Teresa productora musical— y en el futuro del grupo. Recuerdan un punto de inflexión. Una votación frenética, que acabaron ganando, para tocar en el Mad Cool. «Eran las fiestas del 2 de Mayo y estábamos todos los grupos persiguiendo a la peña para que nos votase. Fue una locura, pero también un buen momento para unirse».

Su perseverancia, y la ayuda de factores clave como su sello discográfico, les ha llevado a hacerse un hueco. Su éxito reside, en parte, en una sintonía irrompible entre las dos hermanas. Las discusiones son difíciles de evitar por completo, pero las dos tratan de cortar por lo sano cualquier acorde disonante. Les une una confianza que las retroalimenta. «Si ves los primeros vídeos de Repion en el 2011, Teresa apenas no canta y ahora es brutal. Tiene mucha intuición, le salen solas las melodías», recuerda Marina. Teresa, además de con Repion, es hoy la guitarrista y vocalista de su otra banda, Aiko.