El mono de «La amiga estupenda»

Mercedes Corbillón

FUGAS

Devorando capítulos televisivos me he dado cuenta de que las novelas de Elena Ferrante tienen mucho más calado de lo que parece. Es extraordinaria. Y me muerdo las uñas esperando que llegue la cuarta temporada

13 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Leímos la primera en el club de lectura mucho antes de que pasaran de mano en mano hasta convertirse en un fenómeno viral, algo fácil tratándose de un vídeo de TikTok, pero casi imposible si hablamos de literatura. Cuando cerré la última página de la tercera entrega, llegué con el mono a la librería exigiendo la siguiente como un alcohólico pidiendo la última cuando el bar ha bajado la persiana. Luego las he recomendado hasta la saciedad, no siempre con éxito, pero no importa, la universalidad no existe, ni siquiera en algo tan obvio como la tortilla con cebolla. Devorando capítulos televisivos me he dado cuenta de que las novelas de Elena Ferrante tienen mucho más calado de lo que parece. Su capacidad narradora, que te lleva en volandas, hace que no tengas que preocuparte de nada más que del disfrute de leer como si no estuvieras leyendo. La historia lo hace todo. Recuerdo esa sensación y la complejidad de la amistad, que es el tronco sobre el cual se enredan las tramas. Lila, Lenú y la ciudad de Nápoles son tan poderosas que obvié otras cuestiones que la convierten en única, fundamental, soberbia. El modo en que indaga en la sexualidad femenina, la manera que enlaza los personajes con las circunstancias políticas, el dilema constante de la injusticia social y la (im)posibilidad de luchar contra ello desde el pensamiento. Viendo la serie he pensado en lo bien que se relaciona con Annie Ernaux. La vida de la Elena Greco casada es muy similar a la de La mujer helada, intelectuales atrapadas entre ollas que hierven. Ambos cónyuges viven entre libros, solo una apaga el fuego. El modo en que retrata la masculinidad casi animal de los hombres del barrio y la masculinidad fallida de los próceres de las familias educadas, mientras se observa a ella misma y a ese grupo de mujeres que están iniciando un nuevo mundo recién salidas de uno muy oscuro, me parece brillante, como el propio personaje. Las ficciones buenas cuentan el mundo, pocas lo hacen desde la perspectiva central de las mujeres. En ese sentido y en muchos otros La amiga estupenda es extraordinaria. Me muerdo las uñas esperando que llegue la cuarta temporada.