Son algunos de los grupos gallegos que ponen a bailar a los niños y no dejan a los padres estar sentados. «A música é un vehículo espectacular para a lingua galega, que non precisa rescate, pero si ser atractiva para os nenos», aseguran. Rapazada, festa rachada!
18 ago 2023 . Actualizado a las 11:11 h.No hay público más agradecido y sincero que los niños, pero tampoco más exigente. Ellos son, en palabras del músico César Freire, puro movimiento. Y son también quienes alimentan la fructífera industria del entretenimiento infantil y «los tesoros de la sociedad». Ayuntamientos, coles y familias tienen los ojos en ellos. El panorama del ocio infantil en Galicia se nutre de artistas en solitario, orquestas y agrupaciones musicales que graban discos, libros-discos y realizan espectáculos no solo para entretener a los más peques, sino para transmitir valores y mensajes a un público al que le deben su respeto. «Son espectadores muy exigentes», subrayan los artistas.
Estos son algunos de los grupos y solistas que han decidido afrontar el desafío de actuar para ellos. Tienen en común los ritmos diversos, la intención de transmitir un mensaje y el gallego por bandera. Su intención es poner a bailar a los pequeños, ¡e impedir que los grandes se queden en la silla!
Una sola voz
Uno de estos artistas es César Freire, el hombre detrás de la unipersonal Cé Orquestra Pantasma. Desde el 2008, se dedica a los espectáculos familiares y vecinales, porque prefiere tocar para todos. En el 2015, con la crisis de los 40, grabó su primer disco de canciones para jugar con los niños: Fíos do querer.
Fue oyendo a su hijo jugar con su madre cuando le llegó la inspiración. «Eu coñecía moitas cancións de durmir, pero de xogar, non. Entón compuxen cancións para transmitir afecto, para compartir e de moito amor. Cando chegou a crise dos corenta, xunteime con dous compañeiros e montamos unha cooperativa, chámase Miudiño. Tamén somos unha editorial», relata César.
Actualmente, hace espectáculos en fiestas y shows para diferentes ayuntamientos. Su filosofía es que los niños se diviertan siempre desde la libertad. «As festas populares son o máis grande exemplo de como deberían ser os espectáculos infantís: unha contorna segura onde os adultos se poden esquecer dos nenos e eles están a xogar. Normalmente, poñemos os nenos a mirar os artistas, e a eles ninguén lles preguntou se querían estar aí. Merecen elixir como se divirten», reflexiona y enfatiza que, más que hacer un espectáculo estático, busca transmitir emociones y la respuesta sincera del público.
«Eu que busco? Fago que a xente participe, se entregue. Ese é o meu formato. Eu non son un artista facendo música para ti, son unha persoa que fai unha proposta para que todos entremos a xogar e á festa para divertirnos», dice.
César trabaja ahora en el proyecto de Música Preta, que busca potenciar los desplazamientos cortos dentro de la comarca a la hora de hacer actuaciones, una iniciativa que se enmarca en el proyecto Cuco (Cultura contra o Cambio Climático). Por lo de pronto, espera volver a la música para adultos y seguir dándole vueltas a sus proyectos que buscan, sobre todo, asistentes sinceros.
Chuches Amil es uno de los grandes favoritos del público infantil. Fran es la voz detrás de canciones como Rock sideral o Este robot é unha máquina. Con 51 años, lleva 30 dedicado a la música, pero no fue hasta el 2015 cuando decidió dedicarse a un público mucho más joven. «No 2015, naceu o meu primeiro fillo e iso foi o que inspirou a miña entrada na música infantil. Creei un álbum que se chama Un conto ao revés, o primeiro disco de Chuches Amil», relata.
El artista está convencido de que «a arte é indispensable para percibir a realidade desde diversos prismas; estimular o intelecto a través de degustar as formas, a música, a pintura... fai que o individuo aprenda a pensar e a expresarse, a interactuar co medio». Es por esta razón por la que el universo de Chuches Amil, más allá de la música, está lleno de ilustraciones, cuentos y regalos para los fans del grupo.
Junto con el primer álbum, que mezcla elementos de la música gallega con ritmos tan diversos como el reggae o el rock, también nació un contenido especial para sus seguidores: historietas, relatos donde los niños son los protagonistas, fondos de pantalla, recursos para maestros y sencillos publicados en su web, que siguen cautivando a su público.
Con colaboraciones de Manel Cráneo, Brais Fierro y Javi Pietro, entre otros ilustradores, los trabajos de Fran, además de mucho ritmo, consiguen expresar en imágenes lo que quieren transmitir. Carlos Amil, el productor y hermano de Fran, también escribe algunos cuentos en los que la magia es parte del día a día de los fans de este grupo gallego. Entre otras, A nena que levitou y Un samaín de medo. «Sempre estamos a traballar na satisfacción dos mozos, para deixar unha música para o futuro, para que a xente escoite Chuches Amil e sinta emocións», concluye.
Animadores por naturaleza
Al igual que César y Fran, Sergio, guitarrista de Uxía Lambona e a Banda Molona, propuso a sus compañeros un proyecto para niños con el nacimiento de su primer hijo. «El tivo as nenas e vía a carencia disto en Galicia. Díxonos: 'Eu quero facer algo así porque non existe'. Entón ocorréuselle un grupo musical infantil. A idea era tomar temas tradicionais galegos e darlles unha volta para facelos máis atractivos para os cativos», relata Laura de Gabriel Alberti, más conocida como Uxía dentro de la banda.
A Carolina en versión rap y O Jato Rockeiro son canciones con el sello de este grupo, que quiere que niños y adultos lo pasen bien. Para esto, mezclan ritmos tradicionales, además de ska, rock o rap con guitarras y batería que acompañan letras divertidas donde se respeta el contenido, pero no tratan a los niños como a bebés.
«Algo que procuramos é facer sentir ben aos pais. Queremos facer un concerto para todos, que os pais e nais teñan ganas de traer os nenos, que canten e bailen algunha canción», cuenta la artista, reconociendo, también, que los más exigentes son los niños.
Actualmente, están trabajando en su cuarto proyecto discográfico, que esperan lanzar este noviembre, tras el estreno en primavera del espectáculo Un soño é.
Al igual que ellos, Paco Cerdeira y Paula Romero, de A Gramola Gominola, llevan desde el 2015 componiendo canciones para los más pequeños. Cuando les preguntan por la elección de este público en particular, ellos no dudan en responder: «Por que facer música para os nenos e por que facela para adultos? Eles son un público menos contaminado, saben divertirse de verdade», resuelve Paco (guitarra y voz). Por su parte, Paula (vocalista) asegura que «os cativos son simpáticos e sinceros, saben pasalo ben! Compoñemos cancións coa filosofía de imprimir o mesmo proceso creativo que poñeriamos se fose para espectadores adultos».
El «show» continúa en verano
Sin intención de aleccionar, transmiten mensajes de feminismo, ecología, igualdad y que potencian el valor del juego, por ejemplo. «A través da música transmitimos valores, cultura, e vémonos na responsabilidade de tentar comunicar aos máis pequenos o que temos, a través das cancións. A música é un vehículo espectacular para a lingua galega, que non precisa rescate, pero si ser atractiva para os nenos», resalta Paula.
Ganadores en el 2018 del premio Martín Codax da Música, le imprimen humor y ritmo a sus composiciones, además de animaciones a sus vídeos, como A fábrica de Carmela, la versión actualizada de A granxa de Nel. Este verano han seguido entreteniendo a la familia con sus shows: As que máis molan da Gramola, Bravas, O rexurdir da luz e O poder da superlingua.
Si te quedaste con ganas de más, también puedes echarle un vistazo, ¡o un oído!, a Supermeiga, una superheroína muy gallega, o a Radio Bulebule, un periodista radiofónico muy particular. Si quieres pasar un rato agradable al lado de los peques, estos grupos gallegos son una opción que no te puedes perder. Tanto si buscas algo más moderno y rompedor como si te da un ataque de morriña y quieres recordar las canciones de la abuela, no dejes de escucharlos.
No es solo música, es mucho más. Ellos imprimen color, alegría, valores y futuro a las historias que nos cantan y nos cuentan. Y que nunca te dejan sentado... En pé!