Paz Padilla: «Antonio se sacrificó por la tribu, le he dado sentido a su muerte»

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Paz Padilla trae a Galicia los días 10 y 11 de febrero la obra «El humor de mi vida», basada en el superventas del mismo título.
Paz Padilla trae a Galicia los días 10 y 11 de febrero la obra «El humor de mi vida», basada en el superventas del mismo título. cedida

La humorista, presentadora y actriz suaviza las temperaturas con «El humor de mi vida», una noria de emociones sobre el duelo por su gran amor, Antonio, que girará el 10 y 11 de febrero en Vigo. «De Galicia lo quiero todo», declara

09 feb 2023 . Actualizado a las 16:21 h.

Sabe bien Paz Padilla (Cádiz, 26 de septiembre de 1969), cómica desde el día en que nació, que ha crecido con humor entre los pequeños y grandes dramas que salpican la vida, que hay personas como el vino... «que estarían mejor con un corcho en la boca». Pero tampoco con estas se ensañaría más allá de un chiste Paz. Enterró a su madre y al gran amor de su vida, Antonio, en plena pandemia. Y en la dureza la actriz y presentadora sacó fuerzas del amor y reventó con su duelo el top-ventas. El humor de mi vida, que ha vendido 200.000 ejemplares en 12 ediciones, cobra nueva vida en el teatro y está a punto de aterrizar en Galicia. Esta obra, que supera los 80.000 espectadores, es la segunda más vista del año, después de El rey león.

 ­—En «El humor de mi vida» decías que a veces percibías el olor de la colonia de Antonio, y era una señal. ¿Aún te pasa?

—Cada vez menos, la verdad. Necesitamos avanzar. Como dice Rafael Santandreu: es bueno que te pasen esas cosas, pero que no sucedan mucho tiempo.

­—¿Cómo ves ahora el proceso de haber acompañado a tu marido en sus últimos meses y cómo ves ahora el libro?

—¡El libro sigue teniendo un montón de vida! Este pasado fin de semana, que he estado en Avilés, venían montañas de gente al teatro a que se lo firmase. El sábado, subiendo al avión, me dice la azafata: «Estos días estoy pensando mucho en ti. Estoy con tu libro, porque estoy en un proceso de duelo». ¿En qué momento me encuentro yo? En el proceso de aprender a vivir aquí y ahora. He aprendido que no merece la pena pensar en mañana, porque es la gran mentira que nos creemos, la gran mentira que todos necesitamos oír. Vivo cada momento como un regalo.

­—¿Cómo lo consigues?

—Entendiendo que la muerte forma parte de la vida. Estoy aprendiendo a asimilarlo. Creo que es algo que a la gente le cuesta mucho por la sociedad en la que vivimos.

­—«Hemos venido aquí a perderlo todo», dices. Un bofetón que nos espabila.

—Mira, ayer estuve en una cena en la que uno decía: «Ese es el dueño de no sé cuántos autobuses». ¿Para qué querrá tantos autobuses. Yo pensaba: «No me des esa información. Háblame de la persona, de cómo es». Parece que, en esta sociedad, esto tienes esto vales. Detrás de tu coche fúnebre, no irá el camión de la mudanza...

 ­—¿Veremos algo muy diferente sobre las tablas a lo leído en el libro?

—La gente, el alma, siempre se esconde por miedo al que dirán, a que te hagan daño, a que sepan quién eres, por miedo a encontrarte contigo mismo... Nos escondemos en un caparazón, y a través del humor voy haciendo que esas pieles de cebolla se vayan desprendiendo. ¡Y cuando te das cuenta, estoy en tu alma! Vas a subir a un carrusel o una noria de emociones donde ríes y lloras. Cuando sales de la obra, sin darte cuenta, eres diferente. Eso dice la gente... Como me decía Rafael Álvarez, el Brujo: «Paz, tu obra se ancla en la cabeza». Esta obra es un viaje a través de las emociones.

—¿Imaginaste cuando empezaste a escribir el libro que ibas a llegar a tanta gente?

—No. Lo que tenía claro era que quería enseñar a los demás que hay una manera de transitar la tristeza sin anclarte en el dolor. Me he dado cuenta de que ser feliz significa sufrir lo menos posible. Así lo veo yo.

—En Instagram te vemos siempre rodeada de gente, de amigos. ¿La tuya sí es una red social de verdad?

—Sí. Yo siempre digo: «Cuando no puedes, busca ayuda, que te dé la mano otro». Hay profesionales y hay amigos. Déjate acompañar. Lo mejor es la compasión. Una vida sin amor es una vida vacía, y no me refiero al amor de pareja...

—¿Sientes que esta es una forma de mantener a Antonio vivo de otra manera?

—Antonio se sacrificó por la tribu. Sin haberle acompañado cuando murió, yo no había escrito este libro ni habría hecho esta obra. Y hay gente que me dice que la he ayudado mucho. En cierta manera, mira, le he dado sentido a la muerte de Antonio. 

Paz Padilla el día de su boda con el amor de su vida, Antonio, en el 2016 en Zahara de los Atunes.
Paz Padilla el día de su boda con el amor de su vida, Antonio, en el 2016 en Zahara de los Atunes. Fredy Torre

—¿Qué es lo mejor que te dado «El humor de mi vida»?

—El amor de la gente. No veas cómo me abrazan... Me encanta. Es algo que me hace levantarme cada día en paz.

—Esta Paz es muy profunda, no es la más familiar, la que conocemos de la tele...

—Porque la gente cree que la gente que hace humor es superficial, y no lo es. El otro día cenaba con José Mota y le decía: «¡Joder, qué profundo eres, José!». Dicen que el humor es el camino más corto para que dos almas se saluden. Los que hacemos humor somos todos muy profundos. La alegría es un trabajo, y no es nada fácil. Es algo que uno se trabaja todos los días. Es mucho más fácil estar triste.

—¿Qué te alegra de venir a Galicia?

—¿Cierro los ojos y te digo lo que pienso? El verde me calma, y la comida digo: «¡Buaaah!» y pienso en que el público que va a venir a verme quiere reír, pero también aprender algo. ¡Yo de Galicia lo quiero todo, todo! 

Dónde:  Auditorio Mar de Vigo

Cuándo: días 10 y 11.

Precio: desde 23 euros