Ángel de la Cruz: «Si premian a un actor, es que el director no lo hizo mal del todo»

FUGAS

MARCOS MÍGUEZ

El cineasta gallego dirige la película «O home e o can», que consiguió seis galardones en el Festival de Cine de Madrid

03 nov 2022 . Actualizado a las 18:15 h.

O home e o can es el último largometraje de Ángel de la Cruz (A Coruña, 1963), quien dirigió también las películas El bosque animado (2001) y El sueño de una noche de San Juan (2005), de animación, y Los muertos van deprisa (2009), de imagen real. La que lanzó este año, producida por Ézaro Films y Caladiño Filmes con la participación de CRTVG y el apoyo de la Diputación de Ourense, versa sobre un hombre que no ha salido nunca de su aldea, en la que vive solo, con su perro, tras la muerte de la última vecina. Acaba de recibir seis galardones en el Festival de Cine de Madrid: a las mejores interpretaciones masculina y femenina, para Manuel Manquiña y Paula Chaves, al montaje, dirección de casting, al guion y el premio de la crítica.

­—¿Se lo cree?

—Cuando va pasando el tiempo empiezas a creértelo, pero cuesta trabajo. Es el primer festival al que vamos fuera de Galicia, con una película en gallego y en blanco y negro. Teníamos expectativas, pero no sabíamos si nos iban a dar algo. Es una alegría grande y confirma lo que creíamos, que podría tener buen recorrido en los festivales.

­—¿Destaca algún galardón?

—Los premios que más ilusión me hacen son los del reparto. Manquiña y Paula Chaves hicieron una gran interpretación. Además, cuando premian a un actor, quiere decir que el director no lo hizo mal del todo, porque se lo supo comunicar. También, el de dirección de casting. Me lo tomo como un premio al reparto en general, porque están muy bien todos.

­—¿El que menos esperaba?

—El de la crítica, porque en el Festival de Cine de Ourense nos dieron el premio del público y es raro que coincida que una película emocione por igual al público y a la crítica, ya que a veces parece que tienen criterios distintos.

­—Tras trece años sin dirigir, ¿qué supone este reconocimiento en su carrera?

—Estoy muy contento porque es una película muy especial. Tuve la suerte de participar como guionista en 14 largometrajes, pero como director lo hice en cuatro. Dirigir me había gustado, pero me había costado esfuerzo y me consideraba más guionista que director, pero cuando cayó este proyecto en mis manos me pareció una película entrañable, pequeñita, que podía abarcar, sencilla, pero no simple. Me apetecía mucho hacerla. Es la primera vez que no tuve que renunciar a casi nada, porque es intimista y con pocos recursos. De las que hice, es la que más se parece en resultado final a la idea que yo tenía cuando escribía el guion.

­—¿Cómo surgió?

—Empezó con una idea de Rafael de los Arcos, que partía de un alcalde de un pueblo en el que la gente se quedaba solo. En el año 2014 encargó la historia a dos guionistas y me sumé yo, pero luego pasaron los años y continué en solitario desde el 2018 haciendo la historia más mía.

­—¿Es un triunfo para la lengua gallega?

—Sí. Hubo un momento en que nos planteamos cambiarla al castellano y creo que no habría funcionado. La lengua no es un impedimento para que la película funcione, sino que la hace más verosímil.

­—Un único habitante en una aldea es una realidad en Galicia. ¿Cuál ha sido la principal inspiración para hacerla?

—La prensa fue una fuente de inspiración. Tengo recortes de gente que muere sola, de pueblos sin habitantes. Esas noticias se publican a diario...

—La soledad cobra un papel importante en esta historia.

—Vivimos en un mundo en que las personas están muy solas, aunque rodeadas de otros. En la escena de Fin de Año, un personaje llega a la conclusión de que las redes sociales en realidad no dicen nada de nadie. Eso es lo que me gustaría transmitir, que el mundo virtual es en el fondo impostado, es un poco una farsa. La realidad es otra cosa, está en las calles, en las casas, en el contacto con otros. Estamos en un mundo todos comunicados y es cuando más solos estamos. Cada vez hay más problemas de ansiedad y mentales en gente joven. Esto no sucedía antes y es por el abuso de las nuevas tecnologías.

—¿Tiene otros proyectos entre manos?

—Uno muy distinto, con más recursos. Ézaro Films acaba de firmar con Enrique Cerezo un contrato para hacer una película de un guion hecho por mí, adaptado de la novela La Silla, de David Jasso. Se titula No podrás levantarte. En principio, asumiré yo la dirección y estamos cerrando la financiación con la intención de rodar el año que viene. Estamos buscando localizaciones, pero será en Galicia, desde luego.