-Vamos, que no están ellos de humor...
Nerea. Comprendo que es un rollo, pero esto es responsabilidad individual. Yo también me he hecho mi trabajo antirracista.
-¿A qué se parece hacer humor?
Nerea. A armar un castillito de Lego, para que esté en equilibrio tienes que hacer la base más ancha y rematarlo bien. Y un poco a hacer cosquillas en el cerebro. Mi tipo de humor no tiene que ver con una risa final, sino más con una sonrisa constante o una sonrisa torcida.
Inés. Es casi una risa histérica. Casi una risa de desesperación hacer humor a día de hoy. Hay cosas con las que es imposible empatizar.
-¿Cómo aprender cultura fiscal o entender los fondos de rescate de la UE con la comunidad de vecinos?
Nerea. La cultura fiscal, que falta hace, tiene que ver con la redistribución y la convivencia. Cuanto más pequeño se lo pongas a la gente, mejor. Si en vez de Estado, le dices familia; si en vez de país, le dices comunidad de vecinos, al final a lo mejor recuperas el sentido político, que es el sentido de convivencia. Hay quien dice: «No me interesa la política...», pero estás todo el día haciendo política, en tu comunidad de vecinos, en tu curro, en tu familia, entre tus colegas...
-¿Se puede hacer humor de todo, tomarlo todo a broma?
Nerea. Por supuesto que no. Ya no nos atrevemos a hacer esos chistes zafios que machaban al débil desde el patio del colegio. El humor también es un arma en el peor de los sentidos.
-No estábamos preparados para esta nueva infección, Pegasus...
Inés. Pinta muy mal. El teléfono del presidente del Gobierno es una cosa que casi todo el mundo asume que tiene pinchado... Y si no lo asumes, eres bastante naíf.
-¿Hay mucha inflación estructural en el mundo del humor?
Inés. Si con esto quieres decir si hay mucho machirulo... En ciertos medios y espacios hay una preponderancia masculina. Yo adoro El intermedio y a Wyoming, pero entras como Sandra Sabatés, como colaboradora. Coge cualquier late night de los actuales en España. Invita a pensar que hay fallo estructural.
-Habladme un poco de las «estructurras» familiares, ¿cómo podemos llevarlas mejor?
Inés. Asumiendo que existen alternativas a los que nos vendieron en el anuncio del detergente Colon del 96. Esas familias con sonrisas perfectas y las camisas más blancas que la nieve de Baqueira Beret no existen en la realidad.
-No sé si tomarme en serio lo de la reforma laboral... ¿Qué me dices?
Inés. Un país que tiene una mano de obra que está un 30% por debajo del salario medio europeo ya te está diciendo todo. Mientras tengamos mano de obra barata y vivamos del sector servicios, y sigamos achuchando a la mediana empresa, la rueda de la precariedad no va a cesar.