Zona ocho
Llegamos a la parte final, la más extensa, esa que te encogerá el estómago. Estamos en el 2093 y una oleada de pandemias han atacado al mundo a lo largo de los años modificando por completo nuestro modo de vida. ¿Te suena conocido? La historia nos la cuenta la joven Charlie, nieta del doctor Charles Griffith, un reputado científico que trabaja para combatir los virus. Su relato es un tanto incompleto, ya que Charlie sufre una minusvalía a consecuencia de la enfermedad, pero podremos ir encajando las piezas gracias a las cartas que Charles le escribe a un amigo en Inglaterra. Las cartas empiezan en el 2043 y relatan una versión muy oscura de la segunda mitad del siglo XXI. La realidad y la ficción se aproximan cada vez más y el relato nos angustia. Y lo hace con una prosa epistolar muy bella y sencilla con la que Yanagihara nos conmueve. Son los pequeños detalles lo que nos harán estremecer. Esos que nos recuerdan demasiado que esta historia no es tan distópica como parece, ya que refleja peligrosamente nuestro mundo pandémico, ese que todavía nos produce ansiedad.
Hanya Yanagihara ha construido un poliedro formidable en el que nos plantea cuestiones de fondo sobre el futuro, nuestro tan alabado progreso y ese supuesto mundo perfecto al que nos encaminamos. La salud, el racismo, la estigmatización por la sexualidad y los privilegios de clase son algunos de los grandes temas a los que nos enfrenta. Su rica prosa vuelve a mostrarnos el sufrimiento, la depresión, las relaciones abusivas, el dolor. Y aún así disfrutamos cada párrafo.