Los mejores libros para los mejores padres

FUGAS

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Lo nuevo de Javier Cercas, «El castillo de Barbazul», comparte este escaparate de títulos para regalar el día 19 con la guía en cómic perfecta para padres primerizos. Scott Fitzgerald, Ingmar Bergman y David Sedaris están entre los favoritos, con un cuento de buenas noches para papás entregados

18 mar 2022 . Actualizado a las 17:37 h.

«El castillo de barbazul»  Javier Cercas

 Un padre expolicía y una hija en peligro. Ya te imaginas. Cercas vuelve con las andanzas del intrépido Melchor Marín en esta tercera entrega de la colección Terra Alta. Aunque Marín ha abandonado los Mossos y se dedica a la plácida rutina de su trabajo como bibliotecario, la repentina desaparición de su hija adolescente Cosette en Palma de Mallorca lo hará regresar a la acción. Este peculiar expolicía combina la investigación con la lectura. La novela Humo, de Iván Turguénev, será esta vez su libro de compañía. Queda anotado. Por Elena Méndez

«Guía del mal padre» Guy Delisle

Pocos autores saben reírse de uno mismo con tanta inteligencia, y a la vez tomándose tan en serio, como Guy Delisle. El dibujante se parodia como padre en los cuatro volúmenes de la Guía del mal padre, que funciona como un diario de sus peripecias por medio planeta ejerciendo de amo de casa detrás de su pareja, cooperante en Médicos Sin Fronteras. Las andanzas, los temores, las torpezas y los aciertos de este padre primerizo canadiense son universales, y están contados con una agilidad envidiable, con trazo limpio en el dibujo, y sin querer nunca aparentar. Por Rubén Santamarta

«Cinco minutiños máis» Marta Altés 

É unha das obras máis deliciosas da autora, traducida a 25 idiomas. Un álbum de cálidas ilustracións e texto breve e agudo protagonizado por un raposo, que sempre ten présa e quefaceres, e os seus dous pequenos, para quen cinco minutos son un mundo, que tratan de aproveitar para chapuzar nas pozas ou facer amigos. A partir de cómicas situacións diarias, que debuxarán un sorriso cómplice no lector, recóllese con mestría a diferente percepción do tempo, que vai rápido ou devagar segundo a mirada, mentres tamén se reflicte o desenfreo da vida adulta. Moitos pais sentiranse identificados. Tamén apreciarán que se lles dedique a eles, e á hora do conto, a fermosa reflexión final. Unha fábula para ler e reler. Por Olalla Sánchez

«Vestido de domingo» David Sedaris

Detrás de un gran hombre hay, en este caso, una gran familia. Seis hermanos, una madre que brota sinceridad por los poros y un padre conservador que es capaz de ser el mejor pegamento y a la vez el mayor divisor del clan Sedaris. David ya nos conquistó a todos en el 2020 con Calypso y, en este nuevo capítulo de sus memorias, el cómico y escritor estadounidense rescata algunas de las situaciones más hilarantes de su etapa adolescente. Hay momentos alegres, cotidianos y otros trágicos y trascendentales, pero todo está regado con el humor negro y el tono burlón del que hace bandera Sedaris. Desprende nostalgia e irreverencia y conquistará a aquellos que consiguen poner la otra mejilla en los peores escenarios. Por Belén Araujo

«Niños de domingo» Ingmar Bergman

 Así suena, como un tren al acercarse al más esperado destino, el corazón de un Ingmar Bergman de 8 años, rompiendo el cascarón de los veranos de la infancia en lo alto del pueblo sueco de Dufnäs. En una casita como un arca de Noé y el gran bosque de sensualidad, misterio y trascendencia que la rodea, habita una novela con secretos, cenas en familia, bollos en casa del herrero (se revela un Bergman niño que quiere teta de la mujer del herrero) y ríos que hablan la complejidad salvaje de las relaciones humanas. La «novela del padre» de Bergman es una joya sencilla y eterna, exclusiva, como los días azules de la infancia. Por Ana Abelenda

«Cartas a mi hija» Francis Scott Fitzgerald

Fiel reflejo de una vida atormentada, las cartas que F. Scott Fitzgerald escribió a su primogénita entre 1933 y 1940 constituyen un testamento literario único, un lazo epistolar en el que el escritor proyectó sobre su hija Scottie, tal vez sin quererlo, sus obsesiones y sus remordimientos: el éxito, los estudios, las amistades, el alcohol, las fiestas. Hasta el punto de que construyó una hija imaginaria, llena de glamur y brillantez, que poco se parecía a esa chica que solo aspiraba a divertirse y abrirse paso en la vida. Por Mario Beramendi