Vega: el golpe en el pecho del covid convertido en canción

FUGAS

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«Un golpe» es el adelanto del disco que la artista tiene previsto editar en febrero del 2022

22 oct 2021 . Actualizado a las 10:12 h.

Estaba claro que iba a ocurrir. La pandemia como catalizadora de un puñado de canciones y de discos. El que editará Vega en febrero del 2022 será uno de ellos. La cordobesa-gallega se sintió tremendamente vulnerable en aquel encierro y lo que vino después. Pero también poderosa. Eso lo plasma en Un golpe, el primer adelanto del álbum. Una canción urgente y punzante que va como dardo precisamente a esa sensación que vivió todo un planeta en marzo del 2020.

«Necesité darme muchos golpes en el pecho para reanimarme, para rearmarme contra la pena, el dolor, la frustración, el miedo, la desidia y el hastío», señala la artista. No ha querido esconderse en metáforas inescrutables ni letras enrevesadas. Un golpe va directa a ese filo de cuchillo en el que el corte puede herir, pero también liberar a uno de la parálisis. Dice que se dio tantos golpes que llegó a tener el pecho magullado. Pero mientras lo hacía el dolor se convirtió en fortaleza. Y música. «Fue entonces cuando esta canción nació de golpe. Como un himno con el que despertarme cada mañana. Había una guerra que librar: sobrevivir. Aún pienso que ese golpe, al final, podría vencer cualquier guerra», señala.

El single, que arranca con las guitarras revitalizantes de Kike Fuentes que podían recordar a The Killers, va al grano. Encogimiento. Coqueteo con la nostalgia. Respuesta. Vigor. Vida. «Un golpe en el pecho para poder advertir que nada está escrito» canta en el mejor verso de una canción, justo cuando esas guitarras toman un tono más sobrio y cercano a The Cure. Avanza con ella un elepé planteado para capturar el sonido de directo. Pero que, aun así, invita a soñar con una revisión en vivo que, como suele ocurrir con ella, siempre tiene un plus de garganta, alma y corazón. Mientras no llega, podemos disfrutar de ese videoclip a lo Mad Max con simbólicas barricadas de papel higiénico y todo. Buscar también por ahí la voz de Guadi Galego, que hace coros en la pieza. Y repetir una escucha que a la segunda gusta más que a la primera y menos que a la tercera. Igual que ocurre con ese amor que dice preferir y que, golpe en el pecho mediante, ha decidido elegir en medio de esta locura.