Sale en bolsillo «Más allá del invierno», de Isabel Allende, centrada en la crudeza de ser migrante y en el amor en la madurez
07 ago 2021 . Actualizado a las 00:04 h.El movimiento de personas a lo largo y ancho del mundo, la migración como fuente inacabable de sufrimiento, casualidades e inspiración literaria. Más allá del invierno, de Isabel Allende, acaba de reeditarse en edición de bolsillo. La magia de ese día la acompaña desde que comenzó La casa de los espíritus, aunque en esta ocasión el misticismo permanece en un plano muy secundario y reina la realidad. Una realidad muy dura, la de las personas migrantes.
Leer en la prensa sobre la apertura de la frontera marroquí, cifras de ahogados en el Mediterráneo, conversaciones sobre las políticas de emigración... Hace falta literatura -lo irreal pero verdadero- para ser humanos. Isabel Allende nos acerca los rostros de tres personas que viven gracias a haber transitado más allá de las líneas que dibujan las fronteras. La tríada protagonista está compuesta por una escritora chilena exiliada tras el golpe de Pinchet, una joven que emigra de Guatemala a Estados Unidos y el nieto de un judío que se salvó de los nazis. Sus historias personales se van desgranando a lo largo de la trama que viven juntos y que se desenvuelve a la par.
Más allá del invierno sigue una línea muy diferente al realismo mágico de su novela debut. Isabel Allende abre nuestras casas -y nuestras conciencias- a los miles de millones de personas que han conocido las penurias de tener que abandonar la tierra propia. Pero también es un aprendizaje sobre las motivaciones que llevan a una persona a la emigración, las condiciones en las que viajan y lo que les espera después. Quizás por pertenecer a un pueblo marcado por la diáspora, en el que todos tenemos historias familiares de la emigración, somos conscientes de que esta realidad no es tan lejana, y soñamos que algún día más allá del invierno lleguemos a vivir un verano pleno.
Amor en la madurez
Una historia de Isabel Allende no sería tal sin romance. El amor nace entre dos de los protagonistas cuando se encuentran en el otoño de sus vidas. Esta edad es similar a la de la escritora, que nos confirma en los agradecimientos que el amor ficticio se inspira en uno real, suyo. Una reivindicación del amar cuando se quiera.