Revisando al mejor McCartney en solitario

FUGAS

«Ram» vuelve a la actualidad cuando se cumple el 50 aniversario de su salida al mercado

11 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En 1971 Paul McCartney estaba totalmente quemado por el papel de culpable en la disolución de The Beatles que se le atribuyó. Mantenía, además, un nada disimulado resquemor con su excolega John Lennon. Y quería pasar página. Refugiado en una granja en Escocia con su esposa y sus dos hijos, se apartó de la locura de los Fab Four y empezó a vivir una vida tranquila en armonía con la naturaleza. No se olvidó de la música en ningún momento. Al contrario, en ese contexto creó uno de esos discos imprescindibles que solo el gran eclipse beatle le puede quitar importancia: Ram.

Reeditado con motivo de su 50.º aniversario, vuelve a la actualidad como la joya que es. Situado en el nivel supremo de la producción de Macca post-Beatles (junto a Red Rose Speedway y Band on the Run editados con Wings), en su momento no fue entendido. Obtuvo críticas durísimas. Hoy, sin embargo, todos los especialistas lo señalan como un álbum soberbio que adelantó muchas de las cosas que brillarían de manera especial, décadas después, en el pop indie.

El disco empieza fuerte. De entrada, en el primer tema, Too Many People, advierte a los oyentes que hay «demasiada gente predicando, / no les dejes que te digan lo que tienes que hacer». Le estaba metiendo el dedo en el ojo a John y Yoko. Pero también abriendo la puerta a un delicioso paseo musical. Ram On, por ejemplo, es una preciosa miniatura hecha con ukelele con aroma a Brian Wilson. Dear Boy da una lección sobre cómo crear fantasía onírica a varias voces. Y en Uncle Albert/Admiral Halsey emerge el genio de la persona que en su día compuso The Long and Winding Road, llevándolo a un terreno lúdico. También hay sitio para el rock (Smile Away), el R&B (Eat at Home), las deudas pendientes (la segunda parte de Ram On) y un cierre épico (The Back Set Of My Car).

La reedición se completa con caras b y tomas alternativas, que hacen que la inmersión en el álbum sea todavía más intensa y placentera.