Diez temas que marcan la ruta feminista

FUGAS

SAUL LOEB

Estas canciones son himnos, ¿con cuál te quedas o cuál añadirías tú?

05 mar 2021 . Actualizado a las 10:37 h.

La música pop no solo es reflejo de la sociedad de su momento, sino a veces hace de avanzadilla. Pone sobre la mesa anhelos que marcan el camino a las personas que luego escuchan esas canciones. La liberación de la mujer y el empoderamiento femenino es una pulsión constante que lleva así desde el principio, surgiendo en canciones que sus receptoras han convertido en himnos.

«You Don't Own Me»

Lesley Gore

La cantante del eterno It's My Party apretaba los puños en los primeros sesenta con una canción tensa y demoledora en la que canta: «No eres mi dueño / no soy solo uno de tus muchos juguetes / no digas que no puedo ir con otros chicos / Y no me digas qué hacer / Y no me digas qué decir».

«Respect»

Aretha Franklin

El gran himno feminista del soul se editó en 1967 y, en realidad, es la vuelta a la tortilla de un tema muy machista en su origen. Escrita por Otis Redding en 1965, realmente muestra a un hombre que pide respeto al llegar a casa con el dinero. La interpretación de Aretha Franklin la redefinió dándole otra dimensión.

«Yo no soy esa»

Mari Trini

Corría 1971. Franco vivía sus últimos años y surgían destellos de liberación femenina. Este tema, que hoy mantiene toda su vigencia musical y espiritual, dio voz a lo que muchas mujeres pensaban sobre su lugar en las relaciones: «No soy esa que se acobarda frente a una borrasca, esa niña no soy yo».

«Girls Just Want To Have Fun»

Cindy Lauper

El pop de los ochenta sirvió para vehicular la revolución femenina con iconos como Madonna o Cindy Lauper. La segunda lanzó en 1983 esta canción que marcó la ruptura de una generación que no iba a quedarse en casa. «Las chicas solo quieren divertirse», gritaba. Un himno.

«Rebel Girl»

Bikini Kill

El movimiento Riot grrrl articuló un ideario político feminista abrazando el punk. Este tema de 1993 es una de sus banderas. Una chica nueva «con la cabeza bien alta» llega al barrio. Algunos «la llaman puta», pero la intérprete de la canción no solo la sigue, se enamora de ella: «Es sus besos saboreo la revolución», proclama.

«Malo»

Bebe

Un fenómeno en la música española. En el 2004, esta canción puso la violencia machista en los oídos de todo el país. Frases como «no grites, que los niños duermen», «tu inseguridad machista se refleja en mi lagrimita» y «del morado de mis mejillas saldrá el valor para cobrarme mis heridas» lo reflejaban con toda su crudeza.

«Run The World»

Beyoncé

Figura controvertida

(se la ve como un símbolo feminista desde unos ámbitos y, al tiempo, todo lo contrario en otros), en la última década la americana ha lanzado temas como este. En él dice que las mujeres dominan el mundo y advierte a los hombres: «Nos faltan al respeto, no lo harán más».

«Non son fada»

Sés

La conexión tan intensa que tiene con sus fans se debe a que tocó la fibra con temas como este. Cogiendo los estereotipos de género («Cuspo enriba do papel / que mutile a identidade») y mostrando las uñas («Loitar se a loita é precisa / e rir se é preciso rir» ), proclama: «Non son fada nen princesa a quen mirar».

«Matriarcas»

Guadi Galego

Un tema como Matriarcas faltaba en el cancionero pop gallego. Y también en el universal. Tomando la idea de los cuidados, de cómo estos pasaban de madre a hija, creando una cadena invisibilizada que la cantante sacó a la luz en el 2014 con un estribillo sublime. «Brillantes activistas da vida cotiá», las llama.

«La puerta violeta»

Rozalén

Entre la proliferación de canciones feministas en el último lustro, este himno editado en el 2017 destaca especialmente. Capta a la perfección la toma de conciencia: «Dibujé una puerta violeta en la pared / Y al entrar me liberé / Como se despliega la vela de un barco».