Vuelve «Saw», la saga que la censura condenó a las salas porno

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Buenavista tenía 300 copias de «Saw VI» para distribuir en España
Buenavista tenía 300 copias de «Saw VI» para distribuir en España

La novena entrega se estrenará en mayo resucitando la polémica del Ministerio de Cultura en el 2009, que calificó la sexta película como X

11 feb 2021 . Actualizado a las 16:06 h.

Probablemente nunca antes un brazo ha provocado que una película se catalogue como X. Esa secuencia en la que una mujer se cortaba a sí misma dicha extremidad para evitar una muerte aún más sangrienta forma parte de las escenas que relegaron Saw VI a las salas porno. La saga de James Wan recrea muertes macabras y violentas desde que en el 2004 estrenó la primera de sus películas.

Ahora, en este convulso 2021, los fans esperan con ansia el estreno de la novena, Spiral: Saw. Un regreso previsto en mayo que inevitablemente conduce a recordar aquel episodio en el que el Ministerio de Cultura encabezado por González-Sinde en el 2009 fue acusado de censura. El filme terminó estrenándose en las salas comerciales tras el recorte de varios minutos en una versión que ya no contenía las secuencias más crudas. ¿Lo eran aún más que todas las rodadas para las cinco películas anteriores? Probablemente no.

La comisión que hoy en día toma estas decisiones en el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) poco tiene que ver con la que lo hizo por aquel entonces. Así lo confirma Rosa María Souto Vázquez, jefa del servicio de Catalogación y Nacionalidad del Ministerio de Cultura. La viguesa asegura que no es la primera vez que en España una película se cataloga como X por su carácter violento. «Ocurrió con A serbian film, que acabó con la denuncia a su director, Ángel Salas, y que se clasificó tanto por la violencia como por la temática, con abuso de menores o la violación de mujeres», indica Souto, que no obstante reconoce que el caso de Saw es más llamativo: «Es peculiar porque ya había precedentes, es una saga muy famosa de películas de terror, o de horror, como dicen algunos. Que conste que la catalogación como X fue por tan solo un voto, pero los vocales son asesores y cada uno responde lo que considera».

Precisamente para que haya un mejor reflejo de la pluralidad social española, se amplió dicho equipo. En aquel momento la comisión estaba integrada por seis personas, y ahora por diez. Cada una de ellas tiene perfiles muy concretos y diferentes. «Los hay solteros, casados, con hijos mayores y pequeños, cineastas, psicólogos, profesores, expertos en consumo, en igualdad de género o en discapacidad», señala la jefa del servicio, que detalla que visionan las películas en la sala de cine del propio ministerio mientras rellenan unos informes en los que les piden detallar casi hasta el extremo cada uno de los ítems.

La clasificación se logra por unanimidad o por mayoría de la mitad más uno, y en caso de duda, el filme llega a Souto. Se les nombra en el BOE, pero carecen de vinculación contractual o mercantil por el ministerio, para garantizar su independencia en el órgano, que se renueva cada dos años de forma parcial. «La que tomó la decisión de Saw en el 2009 se renovó en el 2011», indica la responsable, que desvela un dato chocante. Aunque no han visionado aún Spiral, sí han catalogado su tráiler... ¡para mayores de 12 años!: «No parece tan similar a las anteriores. De hecho, el actor es Chris Rock, un comediante. Parece que ha dado cierto giro, pero el tráiler nunca muestra lo más descarnado y seguro que la catalogación de la película acaba siendo otra».

Hay una regresión. Amenábar estuvo a punto de abandonar 'Mientras dure la guerra' porque los grandes actores no querían hacer de Franco

LOS TRÁILERES TAMBIÉN TIENEN EDAD

Precisamente la clasificación de los tráileres preocupa, y mucho a las productoras. Borja Pena, cofundador de Vaca Films, indica que «a veces hemos tenido que rehacer los tráileres para que optar a una menor catalogación, cosa que es bastante difícil, porque queremos estar en cines con la mayor cantidad de películas posibles, o con los grandes blockbusters americanos». No obstante, el productor recuerda que en España el sistema es laxo y tan solo recomiendan las edades, sin llegar a prohibir el acceso. 

El actor Santi Prego, célebre Franco de Amenábar y profesor en la Escola Superior de Arte Dramática de Galicia, sabe muy bien lo que es la censura, pero sobre todo, la autocensura. «Estamos como en un período de regresión en este sentido. Es un debate muy interesante, porque no hay que olvidar que es ficción. Amenábar estuvo a punto de abandonar Mientras dure la guerra porque tuvo muchos problemas para encontrar quien hiciera de Franco. Los grandes actores no querían, tenían prejuicios. Y el espectador no quiere ver a un actor haciendo de Franco. Quiere ver al puto Franco», explica el intérprete, que señala que recrear los episodios o personajes más incómodos de la historia y de la sociedad no debería ser un problema. «El tema es cómo se trata el tema o la figura, cuál es el enfoque», opina Prego, al que no le cuesta reconocer que «mi gremio está orientado a la izquierda, que a su vez tiende a la superioridad moral, y eso es peligroso».

Sobre el caso concreto de Saw, el actor insiste en el concepto de ficción. «Ese intestino que vemos en la película es ficción y tiene un tratamiento cinematográfico, por eso impacta. Pero yo para ver un intestino a pelo, no tengo más que bajar a la carnicería, y no crea ningún impacto», asegura el docente, que no pierde la ocasión de recordar que, muchas veces, los programas de televisión «también muestran los intestinos, pero en otro sentido».

De la X de la sexta entrega al «para mayores de 12 años» del tráiler de Spiral hay un abismo. Toca esperar para saber qué calificación obtendrá la última pieza de un puzle que siempre empieza igual: «Vamos a jugar a un juego...».