«Endeavour»: razones para seguir al «Sherlock» de Oxford

FUGAS

Internet

29 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El ya no tan joven Morse acaba de darnos una grata sorpresa, parece que habrá octava temporada de Endeavour este 2021. Su estreno, el primero de todos, fue en la ITV hace ocho año, pero Filmin nos da la oportunidad de mudar este seudoconfinamiento actual por otro más artístico, el de esta serie de impecable factura visual, en Oxford. Ese Oxford sepia y gris, «ciudad de las agujas de ensueño», con una arquitectura tan pasmosa como la de la mente más interesante, es uno de los atractivos (sin tiempo) de Endeavour. Otro, sin duda, es Shaun Evans, el hombre que interpreta al joven Morse, un gran detective y «mal policía», tan brillante, culto y deductivo como aparentemente frágil.

Nos vamos al 65, y al 70, en las siete temporadas que nos roban a noches el sueño con guante blanco. «La muerte es el fin, créame», dice Morse. «¿Pero qué viene después?», le preguntan. «Según mi experiencia, la policía».

La ópera (también grandes piezas de jazz y pop, maravilla de playlist) es otra de las razones para descubrir, o no dejar de seguir durante una buena temporada, al «Sherlock Holmes» de Oxford, que convierte el género policial en un acertijo para mentes freak despiertas. Propensas a los clásicos, dadas al crucigrama.

Crímenes a veces muy teatrales, intereses perversos, cándidas niñas terribles, mujeres y afectos fatales, y aplastantes inercias policiales nos seducen, sin trucos morbosos «todo a cien», en esta colección de casos, que dejan un aroma de fatalidad existencial en el aire. Morse no renuncia a su deber, aunque ganas no le faltan. Ya al principio, viendo la desidia lerda que se cuece en comisaría, escribe una carta de renuncia. Pero va a ser que no... Morse se queda, gracias a quien confía en él, con nosotros. De muerte.