Múdense a Corfú, les va a gustar una animalada esta delicia británica con corazón mediterráneo
25 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Para alargar el verano, hay que mudarse a Corfú, una isla en medio del thriller grave y perturbador en streaming. El verano es eterno en Corfú, allí donde los Durrell alivian sus miserias, y las nuestras. Siguiéndoles (a comer por ejemplo con los pies en el agua, sin que falte detalle a la mesa) se sabe de qué va la buena vida. Este es un paraíso blanco roto, verde, amarillo y azul con limitaciones materiales, con todo tipo de vida animal (incluidos singulares ejemplares de fauna humana), incidencias y sentimientos junto a un mar que cambia la perspectiva del drama. La serie, que ofrece ya su cuarta y última temporada en Filmin, tiene la atmósfera de la trilogía en que se inspira, Mi familia y otros animales, Bichos y demás parientes y El jardín de los dioses, del naturalista Gerald Durrell, al que vemos ir robusteciendo en libertad su madera de zoólogo. En Los Durrell verán la luz sobre la desgracia, espectadores de una naturalidad del absurdo teatral, genial.
Corfú les espera por cuatro terapéuticas temporadas que contagian esperanza, una por cada uno de los años que un Gerald Durrell niño pasó junto a su familia en la isla entre 1935 y 1939, tras dejar el hogar de Bournemouth. «En algún sitio entre Calabria y Corfú comienza el azul», se declaró Lawrence Durrell al lugar que conoció los años más felices de su clan. En la serie, de las más exitosas de Filmin, al mayor de los Durrell lo interpreta Josh O'Connor (el príncipe Carlos en The Crown). Nos gusta una animalada estar por estar con esta familia, aunque en su casa no haya agua corriente y tropieces con una oveja o un pelícano en la cocina. Magnífica Keeley Hawes como la madre viuda, Louise, que ya en el primer episodio da una lección a los severos educadores británicos de su hijo pequeño. Hay incluso retranca en esta delicia británica de corazón mediterráneo. Los Cinco de Blyton maduran en Corfú.