ALE, puro instinto felino de supervivencia

FUGAS

cedida

Hoy el versátil músico echa a andar con la publicación de «Como un lince», el adelanto de un disco que verá la luz a final de año

29 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta ahora lo conocíamos como Alexandro González, versátil músico que como pianista ha acompañado a Pardo, Espiño, Meu o a Los Chavales y que además pone composiciones y voz al grupo Los Árboles. Pues bien, a partir de ahora habremos también de asumir su álter ego, sencillamente ALE, bajo el que firma su proyecto personal. Ese que hoy echa a andar con la publicación de Como un lince, el primer tema que sirve de adelanto de un disco que verá la luz a finales de este 2020.

La primera cuestión era obligada. ¿Significa esto la desaparición de Los Árboles? «No, para nada. Es cierto que por ahora no tenemos temas nuevos, pero estamos valorando grabar algo en acústico», comenta.

La idea de ALE le surgió a raíz de componer unas canciones que no encajaban con la línea de Los Árboles. «Es un sonido más lo-fi, basado en el piano como instrumento principal, con muy poca presencia de guitarras y una base rítmica -bajo y batería- muy apagada».

Ale le envió aquellas canciones al productor Nico Vieites y poco tiempo después las estaba grabando en Madrid acompañado por un notable elenco de músicos: Adrián Seijas y David Quizán (percusionista y bajista de Xoel López), Víctor Pescador (guitarra de Ángel Stanich) y Dani Huertas (baterista de Cupido). «Grabamos tres canciones que ya están totalmente terminadas. Y cuando íbamos a entrar en el estudio para grabar otras cuatro nos pilló todo esto». Así que el plan ahora es retomar la grabación en septiembre con la idea de poder publicar el disco a finales de año. Después llegarán las presentaciones en directo.

La idea es publicar el disco en formato vinilo. Si no, en cualquier caso, en digital. «Hasta entonces lo que haré es ir soltando esos tres singles que ya están listos». En el primero de ellos, reconoce, hay mucho de premeditada ruptura. «Quería empezar con algo totalmente diferente, que no se asociara para nada con lo que hago con Los Árboles». Y a fe que lo ha conseguido. Como un lince suena a pop actual al tiempo que evoca en sus sintetizadores a aquel que llenó de colorido los 80, desprovisto, eso sí, de sus machaconas bases.

El tema lleva también implícita una declaración de principios. «Hay una petición de auxilio que se resuelve de una forma esperanzadora», comenta su autor. De ahí también la simbólica elección del lince para el título del sencillo y para la portada que lo ilustra. «Es un animal que siempre está en el límite, una metáfora de esa permanente necesidad de ayuda».