Irene Álvarez: «La mayoría de los Nobel de Literatura tenían a un gato como inspiración»

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Esta gallega está triunfando en las redes con los «latacuentos», una fiesta en la que niños y mayores acaban disfrazados de gatos

25 abr 2020 . Actualizado a las 23:27 h.

Cada día son más los niños que están enganchados a esta cuentacuentos, que está triunfando por su original manera de interpretar los libros. Irene Álvarez (A Coruña, 1981) fundó hace ocho años junto a Juan Blanco la editorial Latadesal, especializada en libros vintage y de gatos, aunque actualmente es ella la que dirige el proyecto en solitario. Apasionada del teatro y volcada siempre con los más pequeños, la cuarentena le dio el empujón que necesitaba para recuperar los latacuentos, una iniciativa en standby, que hace un año había puesto en marcha en su canal de YouTube, y que ahora arrasa con los directos de Instagram, donde es habitual que todos acaben disfrazados de gatos. Tal es el éxito que ya adelanta que los latacuentos seguirán más allá de la cuarentena.

-Viéndote, diría que te gusta más interpretar los cuentos que leerlos.

-Yo creo que el libro-álbum, el libro ilustrado, que es el género que yo publico, tiene mucho que ver con la poesía y la dramatización. Son cuentos que se interpretan de una manera o de otra en función de la edad, es verdad que son para todos los públicos, pero según los matices los puedes redirigir a una edad o a otra, yo lo suelo hacer instintivamente para niños de 4 a 7 años. Di clases de teatro a niños durante un tiempo, y la verdad es que me lo pasé guay, lo que quiero transmitir es que la gente disfrute leyendo y que se meta en las historias como le apetezca en cada momento.

­-¿Los libros les llegan más así?

-Yo soy una defensora a ultranza de la fantasía, que es darles a los niños la entrada a un mundo secundario. Esto es muy importante para el desarrollo cognitivo y racional, sobre todo hasta los 7 años. Gracias a los libros, o a los juegos, los niños llegan a ese mundo en el que los animales hablan, los dragones, las brujas, las hadas y los gnomos existen, y aunque parezca mentira, esto es muy importante, y así lo dicen varios tratados, para entender la realidad. La fantasía a una edad temprana es clave para enfrentarse a la realidad. Creo que en tiempos de crisis, y eso está demostrado, en épocas de hambruna, en otros siglos, crecía la literatura, y la literatura fantástica para que la gente pudiese enfrentarse a la realidad.

-A la vez que les interpretas el cuento, les transmites muchos valores que aprenden sin darse cuenta.

-Sí, sin ser forzado, porque yo creo que cada uno tiene que ir poquito a poco educándose, cogiendo de aquí y de allá, como si fuese una especie de buffet, todo lo que le sirve para su propia educación. A mí las moralinas no me gustan, pero las moralejas sí. La literatura infantil tiene un valor educacional importante, partimos de cosas muy limpias, claras: el respeto a los demás, al medio ambiente y a los animales.

-¿Siempre salen los animales?

-Yo soy muy animalista, en mis libros nunca encontrarás ni circos ni zoológicos, escenarios muy recurrentes en la literatura infantil, y yo creo que estaría bien poco a poco ir desterrando la idea de que son sitios pacíficos y bonitos para los animales, porque no lo son. Intentamos fomentar que los protagonistas no sean masculinos, que desgraciadamente también sigue siendo muy recurrente, que no sean blancos... Nosotros hace unos años publicamos El primer día de nieve, el primer libro-álbum de la historia que tuvo un personaje negro protagonista. Es obligatorio en todas las escuelas de Estados Unidos, y a pesar de ser de 1962, sigue siendo moderno, porque no hay libros con estos detalles. La diversidad familiar, hay muchos libros de familias monoparentales, con niños adoptados... Intentamos contar historias, pero que no solo desemboquen en un mar de un único pensamiento.

-¿Por qué los gatos?

-Nacimos con la peculiaridad de hacer colecciones temáticas. La Vintage, son libros publicados en los años 40, 50, 60 o 70, que fueron muy conocidos en sus países de origen, pero que nunca se habían publicado en español. Esta fue la primera colección, pero no es de la que más libros tenemos porque es difícil conseguir los derechos. Luego está la colección Gatos. La creamos porque somos unos locos de los gatos, pero hicimos un estudio de los personajes animales más representativos en la literatura infantil y el gato no solo era uno de los más top, sino que tenía varias peculiaridades. Es el animal más unido a la figura del escritor, la mayoría de los Nobel de Literatura han tenido un gato como fuente de inspiración. Tienen un carácter muy enigmático, misterioso, versátil... Yo doy clase de los animales en la literatura, y cada animal está caracterizado con una forma de ser, y el gato es muy diferente en cada cultura o país. Hay historias con gatos dulces, perversos, traviesos, misteriosos... tiene muchas aristas como personaje, y así lo hicimos.

-Y gustan mucho a los niños.

-Sí, porque una de las cosas que estoy aprendiendo es que tanto a los niños como a los adultos, nos gusta leer libros de temas que no acabamos de comprender, por eso las historias de misterio tienen tanto tirón. A los perros los entendemos mucho más, tienen un lenguaje más parecido al nuestro, pero nunca sabes lo que está pensando el gato, nunca sabes hacia dónde va a ir o dónde va a terminar. Y el mundo fanático del gato a nivel comercial es brutal.

-Los directos se están convirtiendo en una hora de desconexión para los niños.

-Sí, no solo yo, todos los que estamos haciendo cosillas para los niños, me parece que son como momentos de fiesta. Una de las cosas importantes en cualquier actividad es la constancia, yo la he tenido, empecé desde el principio y eso lo agradecen mucho los niños. Los vídeos de YouTube eran bastante estudiados, pero estos no son así. Intento no prepararme nada, bueno las canciones sí, pero que sean lo más espontáneos posibles, como los libros me los sé de pe a pa, lo que me gusta es que la gente interactúe. Hago una programación semanal, donde pongo el libro y el tema que lleva asociado y la cuelgo en redes, así que se lo pueden mirar antes.

-Nos enrocamos con los deberes, y lo que están aprendiendo estos días no tiene precio.

-Evidentemente es un parón a nivel educativo de lo que es el programa, pero dentro de lo que es una desgracia, sacando lo positivo, yo veo a mis sobrinos cocinando por primera vez todos los días con sus padres, haciendo muchas cosas en común, aprendiendo a compartir, a solidarizarse, todos los gestos que se ven en los vecindarios.... Yo creo que todo eso impregna, ayuda a desarrollar la paciencia. Una de las debilidades de la sociedad actual es la impaciencia, por eso La oruga impaciente, es un libro que cuento mucho, porque queremos todo ya, niños y adultos, vivimos en una sociedad en la que tenemos todo al momento, y ahora vamos a tener que esperar, intentar que todo pase. Creo que va a ser positivo para su generación, hay gente que dice que no, que dice que vamos a salir iguales. Yo creo que no, igual que cosas que te suceden en la vida a nivel personal te hacen cambiar, creo que esto va a cambiar a la sociedad, aunque sea un pelín.