Rayden: «Ojalá mañana te pueda decir que soy un artista feminista»

Javier Becerra
jAvier becerra A CORUÑA

FUGAS

cedida

El rapero madrileño es una rara avis dentro del pop español. Su música, combativa y directa, llega a Galicia en formato acústico

22 nov 2019 . Actualizado a las 08:53 h.

Escuchando un disco como Sinónimo (2019), lo cierto es que cuesta imaginar la versión acústica de esas canciones de ritmo trepidante. «Entiendo que sea difícil imaginarlo, pero funciona y la gente lo valora», explica Rayden. Esta noche hará ese volcado en A Coruña dentro de los Momentos Alhambra Acustiquísimos (Palexco, 21.30, entradas agotadas). «Es un ejercicio de descontextualizar las canciones y llevarlas a otro punto, donde la voz, instrumento principal en el género urbano, cobra mayor dimensión. Me parece muy bonito», señala.

­-En su música hay un chorreo que presenta una fotografía desalentadora del presente.

-Sí, pero solo hay que ver lo que ocurre. Son tiempos difíciles. Me meto porque formo parte de este momento histórico y pienso que somos peores personas que antes. Creo que se están perdiendo muchísimos valores y que se están generando unas diferencias sociales que no sé si serán ya insalvables. Estamos llevando eso de ser persona muy mal.

-Hay canciones que, según quien las escuche, se puede sentir ofendido e irritado. ¿Mide lo que dice?

-Nunca he tenido autocensura. Lo que ocurre es que intento pecar de elegante. Si dices algo de manera elegante e ingeniosa puntúa doble para quien le gusta. Y si a alguien le molesta, también. Me gusta hacerlo así. Perdería mucha autenticidad si trato de autocensurarme o modificar mi discurso por miedo a quien pueda llegar.

-Aun así, canta que es consciente de que «estaría más guapo callado».

-Me va bien, no me puedo quejar. Pero a veces reflexiono: si fuera más comedido y más salvamuebles, como otros compañeros, me iría mejor. No puedo. Me hierve algo y lo tengo que sacar. Cuando escucho a artistas que se muestran asociales, que no sienten, que no muestran ningún tipo de inquietud, que no sabes qué opinan y hacen canciones planas me apena.

-En «Gargantúa» reparte estopa contra todo el plástico que hay en el pop. ¿En qué pensaba cuando la hizo?

-Viene de muchas cosas, pero sobre todo de este momento de transición musical en el que parece que hay una guerra civil entre la vieja guardia y la nueva tendencia. Parece que la vieja guardia tiene que ser Saturno comiéndose a sus hijos por miedo a que le coman la tostada. Y los hijos tienen que matar al padre. Yo, que soy de comer aparte, reflejo esto.

-El «trap» ha supuesto una ruptura total en el pop. ¿Cómo lo ve?

-Entiendo que pueda conectar con el público muy joven. A nivel cultural es un orgullo que haya una generación que se apropie de un género porque ha nacido con él. Que sea de ellos y de nadie más. Incluso que sea algo que gran parte del resto de la gente no sepa ni entender. Ni le vean la lógica, ni el gusto, ni nada. Pero también te digo que no sé dónde empieza el trap y dónde termina [risas].

-¿Quizá en el momento en el que entra el efecto «autotune» tan exagerado?

-En los conciertos entre canción y canción hablan con autotune. Eso me saca de quicio. Yo, que soy muy intensito y a todo le busco el porqué, pienso que si alguien me da las gracias con un efecto hace que no me lo crea. No conecto con esto. Y mira que estoy haciendo esfuerzos.

-¿Es su música feminista?

-Yo creo que España es un país machista y nadie es feminista. Todo el mundo está dando los pasos para llegar a ser el día de mañana feminista. En un país que a nivel institucional, salarial y cultural es machista yo no puedo decir que soy feminista. Lo que te puedo decir es que estoy mirando qué fallos tengo y qué puedo aprender. Ojalá mañana te pueda decir que soy un artista feminista.

-¿Es el pop un canal idóneo para ello?

-En los tiempos que corren, que cada uno diga las cosas como quiera. El mal gusto lo tienen todos y gente sin dos dedos de frente la hay por todas partes. A lo mejor el problema son las vías de difusión que potencian y fomentan ese tipo de mensajes y discursos. Pero que haya radios, plataformas de streaming que lo destaquen, lo subrayen y lo pongan en letras grandes me preocupa.

-Ha dicho que nunca grabaría un videoclip con mujeres en plan sexi.

-Casi grabo una vez con señoras mayores para hacer una parodia. Si tú necesitas meter a una mujer para que, según los cánones de belleza actuales, al baboso se le caiga la baba es que a lo mejor tu canción no es tan buena. Ya pasamos el destape, no necesito eso. Me da sarpullidos.