La frialdad noruega o la furia española. Dos autoras, dos nacionalidades y dos buenos «thrillers» que nos atrapan con redes muy distintas, pero igual de eficaces
31 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.¿Eres de tripas o de cerebro? Te proponemos dos buenos thrillers que te harán vibrar de muy diferente forma. Si la noruega Agnes Ravatn escribe para que nuestra mente reaccione y nos presiona e inquieta creando una atmósfera claustrofóbica que nos hace sentir angustia vital; la española Camen Mola (aunque en realidad escribe bajo seudónimo y nadie sabe quien se oculta tras ese nombre) se dirige a nuestro corazón y a nuestro estómago, que se queda encogido y revuelto tras recibir el puñetazo que su historia criminal nos lanza a las tripas. Las dos nos conquistan. Apúntalas en tu lista de libros para leer estas vacaciones. Ya me darás las gracias.
Versión de rebeca
Seguro que te acuerdas de Rebeca de Daphne Du Maurier o por lo menos habrás visto la película de Alfred Hitchcock... pues cuando leas El tribunal de lo pájaros de Agnes Ravatn no podrás evitar pensar en esa vieja y magnífica historia. O por lo menos eso me pasó a mí. Allis Hagtorn decide aceptar una extraña oferta de empleo y se hará cargo de la casa y el jardín de un hombre misterioso: Sigurd Bagge. Juntos esperan inquietos la vuelta de la señora de la casa en un ambiente tenso y claustrofóbico plagado de silencios en el que van surgiendo retazos del complejo pasado de ambos. No hay trama ni misterio policial, apenas hay acción, pero el libro te mantiene en vilo con una atmósfera desasosegante que te quitará el sueño.
Lo que sí hay es una interesante referencia a los héroes mitológicos nórdicos y una historia romántica de trama clásica que a ratos te envuelve en una falsa sensación de seguridad para invitarte a tomar parte en el juego. Un juego en el que tu único papel es esperar, leer y ver qué pasa. Aunque a veces te falte el aire.
Una prosa esmerada, un léxico escogido y una puntuación poco ortodoxa (sin guiones que marquen los diálogos) son ya señales de lo que la autora nos quiere transmitir. Un ambiente innovador y sofisticado que se percibe en los detalles más domésticos, como la comida o el vino, como fórmula para combatir el aislamiento emocional de los protagonistas. Allis y Sigurd esconden muchos secretos. Y yo no te los voy a revelar.
El libro se ha convertido ya en una obra de teatro de éxito en Noruega (lleva dos años en cartel) y pronto tendrá su propia versión cinematográfica.
Si ya conoces a Carmen Mola, sabrás que su propuesta es muy intensa. Si no la has leído aún, empieza por La novia gitana, porque La Red Púrpura es su segunda parte. Aquí vuelve a aparecer la singular inspectora Elena Blanco y su Brigada de Análisis de Casos. También están su inevitable grappa y sus visitas nocturnas al karaoke.
La autora oculta Carmen Mola, que a pesar del éxito se niega a dar la cara, ha vuelto a escribir una historia descarnada y violenta que nos acelera el pulso y nos hace apartar la vista de las páginas (no es fácil poner imágenes a algunas de las crueldades que describe), para un instante después volverlas a devorar con mayor ansiedad.
Personas sin moral
Los héroes imperfectos, la exhibición en las redes de los peores aspectos de la sociedad, la siniestra deepweb, el terror ancestral de perder a un hijo... todo está en la trama Y se nos ofrece en píldoras pequeñas, ráfagas de acción que van directas a nuestras tripas. Sadismo, personas sin moral, menores explotados, adicción al juego, lo más bajo del ser humano sale a la superficie en esta novela que tiene como escenario las calles de Madrid. Un Madrid que se extiende hasta los barrios de chabolas donde la droga reina en la miseria.
Una historia llena de fuerza, que se lee en dos días y no se demora en recursos estilísticos ni pretende deslumbrarnos con su prosa: va directa a la acción y al poder del suspense. Y al estilo del gran Pierre Lemaitre no nos ahorra ninguna crudeza, ni nos resta una gota de sangre. Más bien la deja correr en ríos.
Si quieres vivir la experiencia completa busca la playlist de las canciones que la inspectora Blanco canta en el karaoke. Nicola di Bari y Adriano Celentano pondrán el contrapunto romántico a tanto sufrimiento.
Las dos novelas serán pronto una serie.
