La poción de la felicidad de Ariana Grande

CARLOS PEREIRO

FUGAS

LUCAS JACKSON

Tras deshacerse de su imagen de «teenage singer», la cantante de Florida intenta crecer musicalmente con un trabajo muy completo

25 ago 2018 . Actualizado a las 23:36 h.

Ariana Grande está llamada a ser una de las voces femeninas con más autoridad sobre los escenarios del siglo XXI. Su talento, observable en cada nota, vuelve a hacerse oír en Sweetener, el álbum recién estrenado de la estadounidense y que llega envuelto en un halo de positivismo y luz frente a los oscuros tiempos que la joven diva ha tenido que sobrellevar.

Pedir tiempo en el 2018, tiempo de reacción, tiempo de análisis y de comprensión a la hora de escuchar un disco, suena casi utópico. Pero es lo que hay. Sweetener necesita cierto tiempo, y resulta hasta difícil saber cuáles son los singles de un disco con el que Ariana ha querido crecer musicalmente a golpe de samples y baterías electrónicas, y que dan por bueno un disco que se mueve entre el pop, el hip hop y el R&B. Ojo, Pharrel Williams, el creador del himno de la alegría de este milenio, Happy, produce y colabora en el álbum. A él se le suman las apariciones de Nicki Minaj y Missy Elliot.

Ariana se ganó al gran público gracias a su prodigioso chorro de voz. Agradable, joven y simpática, la cantante se paseó por los diferentes late nights de América mostrando su talento para imitar con una facilidad pasmosa al resto de divas de la canción. Por el camino también trato de deshacerse del hándicap de llegar del público infantil, ese desierto mediático que también atravesó en su día Miley Cyrus -anteriormente conocida como Hannah Montana-.

Cuando todo iba bien, el 22 de mayo de 2017, un ataque terrorista durante uno de sus conciertos se lleva la vida de veinte asistentes y un centenar de heridos tras la explosión de un aparato explosivo. Cancela su gira y sobrevive a sus propios sentimientos de culpa. También lo deja con su pareja, Mac Miller, por asuntos relacionados con adicciones y excesos.

Es por ello que Sweetener quiere ser la panacea de Ariana, su bálsamo de Fierabrás, la poción que la mantenga en la cima con una sonrisa.