Como a Gorillaz no les gusta tomarse muchos descansos, su disco «The Now Now» llegará a finales de este mes. En su formación se cae Murdoc, que ha entrado en la cárcel, y entra Ace. Realidad y ficción se confunden en este peculiar grupo, sin duda el más «animado» del planeta
22 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.A mediados de los 90, todo aquel que se plantara con el bocadillo de Nocilla delante de la caja tonta y sintonizara la TVG fue testigo involuntario de un hecho histórico. Quizás se acuerde o quizás no, pero una de las producciones por las que el Xabarín Club apostó fue ReBoot. La primera serie animada completamente en computadora de la historia. Veintipico años han pasado, casi nada. A finales de la misma época, Damon Albarn, cantante de Blur, y Jamie Hewlett, historietista; veían la MTV mientras en su cabeza se formaba la idea de crear una banda diferente, inexistente en el mundo físico pero increíblemente viva en el papel y la pantalla. ¿Qué limitación podía tener un dibujo animado más allá de la propia imaginación de su autor? Así, y mientras la primera serie por ordenador de la historia se emitía en el mundo, el dúo Albarn y Hewlett crearon la más exitosa de las bandas virtuales del mismo: Gorillaz.
La fama llegó pronto. No solo por su propia existencia, que se antojaba futurista y rompedora, sino también por la presencia de Albarn, que aseguraba la calidad de la parte sonora. Así, entre el rap y pop alternativo de Clint Eastwood el mundo conoció a 2-D, Noodle, Murdoc Niccals y Russel Hobbs, los miembros de una banda ficticia que narra su historia a través de videoclips. Por cierto, recientemente han fichado a un nuevo componente, Ace, tras la salida forzada de Murdoc en dirección a la trena.
Sí, la realidad y la ficción comienza a ser algo complicado de separar, y es que los fans podrán comunicarse con Murdoc a través de diferentes plataformas para pedir su liberación y obtener su versión de cómo ha acabado con sus huesos virtuales en la radio. ¿Conseguirá la liberación y volver al grupo? Quizás en la página Free Murdoc tengan la solución, o también en su cuenta de Skype.
¿Puede acaso una banda virtual volver? Al que escribe le gusta pensar que sí, y eso es lo que ha estado ocurriendo las últimas semanas, aunque es cierto que Gorillaz no son de tomarse muchos descansos. Tras anunciar Albarn la posibilidad de nuevo disco en el 2018 los fans aplaudieron su declaración. The Now Now llegará a finales de este mes, aunque ya ha ido dejando miguitas de pan a lo largo de las últimas semanas.
Al tratarse de un grupo único, su manera de funcionar también lo es. Las primeras noticias tangibles del álbum llegaron en el All Points East Festival, a través de carteles que contenían frases y un hipervínculo a un sitio web concreto, el cual redireccionaba a un pequeño corto con la muestra de una nueva canción y la fecha del 29 de junio a modo de profecía.
Por el momento, el público ha podido catar nada menos que tres canciones (en directo alguna más) del nuevo trabajo de Albarn y Hewlett. Humility, Socererz y Fire Flies. Tres canciones diferentes, que van desde el buen rollo e hilarante videoclip de Humility con la impagable colaboración de Jack Black; hasta el intimismo y la sobriedad que ofrece Fire Flies gracias a la tratada voz del cantante de Blur, embuida en graves y electrónica. Sobre el escenario, Gorillaz se ve representada a través de sus propios álter egos reales.
Un directo necesita de instrumentos reales por eso Albarn ha ido solicitando la ayuda y colaboración de diversas personalidades del mundo musical. Su fuerza sorprende, tal y como lo hizo en el último Sónar, y les valió salir aupados como una de las mejores actuaciones de la noche del viernes. Por un dibujo animado no pueden pasar los años, y se ve que por sus canciones tampoco.
Lo cierto es que por el cantante de Blur tampoco se han hecho de notar, al mantener un nivel compositivo más que digno. No en vano, su capacidad para llenar discos de colaboraciones estratosféricas sigue intacta. De momento, George Benson, Snoop Dogg y Jamie Principle han querido dejar su marca.