-¿Cómo fue el proceso hasta conseguir tu primer papel?
-Llevó muchos años. Al principio en las pruebas me decían que estaba muy verde, lógico y normal, porque aún no había acabado mis estudios de interpretación. De repente, un día te iban saliendo algunas figuraciones, pequeñas frases en capítulos de series y poco a poco iba in crescendo, hasta que me dieron el papel en Amar es para siempre.
-Estudiaste Arquitectura. ¿Si tuvieras que dejar el cine ejercerías esa profesión?
-No, yo ya no puedo dejar el cine. Para mí se ha convertido en un estilo de vida. Pase lo que pase buscaría la forma de mantener la interpretación en mi vida, aunque soy consciente de que es una profesión con muchos vacíos, bajones, pausas…
-De pequeño ya querías ser actor, era tu sueño…
-Sí, sí, desde muy pequeñito. Recuerdo que con ocho años ya me gustaba mucho el teatro. Es curioso, porque cuando eres un niño es cuando menos prejuicios tienes, cuando vamos creciendo nos ponemos más piedras en la mochila y más opiniones subjetivas tenemos sobre nosotros mismos. Precisamente los actores tenemos que escapar de eso. Por esa razón muchas veces los niños pueden ser muy buenos actores.
-¿Cuando eras un crío quién era tu referente en el cine?
-Cuando yo era pequeño, remontándonos a mis primeros años de actor, yo era un absoluto ignorante. Yo creo que no tenía ningún tipo de referente. Era un niño que vivía entre Star Wars, Harry Potter y los dibujos animados de La banda del patio. Realmente no era un niño que amara el cine.
-¿Y ahora?
-Evidentemente, mis referentes han ido evolucionando. Siento un respeto absoluto hacia los actores mayores que yo, como Nathalie Poza. Sí que es verdad que aquí en Velvet no puedo estar mejor rodeado al trabajar con Imanol Arias y Adriana Ozores o Pepe Sacristán. Te pones más exigente cuando trabajas con gente tan grande como ellos. En España tenemos unos actores maravillosos, pero también soy fan de actores más internacionales. Ponme una Meryl Streep en mi vida.
-¿Te vemos en la pantalla, pero qué hay en la tuya?
-Actualmente estoy viendo bastantes series. Te confieso que estoy fascinado con El Cuento de la Criada y con la forma de contar la historia.
Llevaba muy mal lo de ser el guapo de la serie