No siempre los conciertos tienen lugar en salas, pabellones y estadios. Entre el experimento, el récord y la osadía se han sucedido algunas de las actuaciones más extrañas e inesperadas de la historia de la música contemporánea. De hacer una gira por garajes a tocar sobre la Antártida. ¿Cuál es el límite?
20 abr 2018 . Actualizado a las 08:35 h.1. En pleno vuelo
JAMIROQUAI
Por mucho que Taburete haya asaltado las redes al tocar durante un vuelo hacia Cancún, no son los primeros en convertir el pasillo de un avión en un escenario. Jamiroquai tuvo el honor de dar el primer directo a 30.000 pies de altura. Se quitaron asientos y se instalaron luces y pantallas. El público fue elegido por concurso. Afortunados, sin duda.
2. En la Antártida
METALLICA
En el 2013, bajo una carpa transparente, y bien abrigados entre el hielo y las congeladas aguas de la Antártida; Metallica decidió que era el momento de estrenar, musicalmente hablando, el continente helado. El espectáculo de apenas una hora tardó más de un año en prepararse y se tomaron medidas extremas para evitar cualquier impacto ambiental.
3. En la azotea
THE BEATLES
Sobra decir que el grupo de Paul, John, Ringo y George cambió la música, al menos en su forma de directo, con el legendario concierto de 1969, en Londres, sobre la azotea de Apple Records; el mismo lugar en el que estaban dando a luz su último disco. Muchos quisieron emularlos: Oasis, Audioslave, Red Hot Chili Peppers, U2.
4. En una caja metálica.
UNFATHOMABLE RUINATION
Además de ser uno de los más extraños, también debió ser uno de los más claustrofóbicos de la historia. El grupo de «death metal» inglés se metió dentro de un cubo de acero hermético e insonorizado. Afuera solo silencio y caras atónitas de los transeúntes que se paraban a ver esta performance del artista João Onofre, que cargaba contra los cubículos en las empresas. La banda tocó durante diecinueve minutos, tiempo que hubo oxígeno en el interior.
5. En varios garages.
FOO FIGTHERS
Aquel que deseara ver a Dave Grohl y los suyos en casa solo tenía que mandar una foto de su garaje y una carta en la que explicaran por qué debían ir allí. Así nació una breve gira de presentación del Wasting Light que los propios Foo Fighters grabaron en el estudio casero de Grohl. Imagínese, va a guardar el coche y se encuentra el panorama. Sus hijos y medio vecindario metidos entre el jardín y el garaje, y todos saltando como locos. Épico.
6. Bajo el mar.
KATIE MELUA.
La joven cantante de jazz-pop actuó en el 2006 a 303 metros bajo el nivel del mar frente a las costas noruegas, dentro de un montacargas de una plaTaforma petrolífera. Se ganó un récord Guinnes y una publicidad como pocas. Dos canciones pudieron escuchar los trabajadores de Statoil Troll, el mayor campo gasífero en alta mar.
7. En una cueva.
CRYSTAL FIGHTERS
Recién editado su Cave Rave, los londinenses sabían que no había mejor forma de presentarlo que hacer sonar sus nuevas canciones en las cuevas de Zugarramurdi, en Navarra. La banda compuso buena parte del disco inspirándose en la zona, y quiso rendirle un homenaje en forma de concierto. Por un día, la música volvió a las cavernas.
8. Entre rejas y torres.
JOHNNY CASH
Los conciertos del estadounidense en los duros centros penitenciarios durante la década de los 50 son una leyenda en sí misma. El Hombre de Negro recibía aplausos de reos condenados a muerte o a perpetua, que veían en él un arrojo de libertad, junto a una impagable ruptura con la rutina diaria. B.B. King y Rosendo, también tienen su historia.