Bryan Cranston: «Mi papel en 'Breaking Bad' es el mejor de mi carrera»

MARÍA ESTÉVEZ

PLATA O PLOMO

El reto de interpretar un papel que antes había hecho Jack Nicholson lo sacó de su retiro. Se muestra satisfecho de su participación en «La última bandera», ahora en cartel, pero él tiene muy claro que su personaje de Walter White es insuperable

10 mar 2018 . Actualizado a las 09:19 h.

Bryan Cranston había decidido tomarse un tiempo de descanso lejos de la gran pantalla. Sin embargo, la propuesta de Richard Linklater (Boyhood, Antes de medianoche) de trabajar en La última bandera (adaptación de la novela de Darryl Ponicsan), consiguió sacarle de su retiro. En la película, que se encuentra ahora en cartel en las salas de toda España, Cranston interpreta a Sal, un barman de Norfolk (Virginia), que se ve sorprendido por la visita de un antiguo compañero de armas en la guerra de Vietnam, Larry Doc Shepherd, a quien da vida Steve Carell. Juntos van a buscar a otro de veterano de guerra, y los tres acompañarán el cuerpo del hijo de Doc, que ha muerto en la guerra de Irak. Cranston da vida al mismo personaje que interpretó Jack Nicholson en El último deber (1973), en la que se inspira el filme de Linklater.

-¿Sintió el peso de la interpretación de Jack Nicholson?

-Preferí no volver a ver El último deber porque la actuación de Nicholson es tan impresionante que me hubiera agobiado. Creo que hubiera intentado hacer una personificación de Nicholson o algo parecido de haberla visto de nuevo. Linklater me pidió que hiciera lo que me pareciera, porque se han cambiado los nombres de la historia y las circunstancias. Consideré que la mejor opción era leer el libro y el guion.

-¿Qué encontró en su personaje para romper su retiro?

-Primero quería trabajar con Rick Linklater, un realizador a quien admiro. Por otra parte, conozco a Sal, a mi personaje, un tipo con quien he estado en bares en muchas ocasiones, un amigo, un hombre compulsivo, igual que yo. Mis decisiones, como la de descansar del cine una temporada, no están escritas en piedra. Puedo cambiar de opinión dependiendo de cómo me levanto. Del guion me interesó explorar la dinámica entre estos dos amigos.

-¿Cómo es Linklater?

-Es buenísimo rodando películas, provocando a la gente a hablar sobre los temas que expone. Tiene una sensibilidad y una empatía que lleva al espectador a identificarse con las imágenes. En el rodaje le gusta ensayar antes de filmar, leer las escenas, desbloquear a los actores que están tensos. Conoce muy bien el proceso de interpretación y lo que cada actor necesita para desarrollar su papel hasta conseguir la profundidad que busca en cada escena.

-Decía que se parece a Sal.

-Conozco personas como él, pero no soy yo. Creo que yo tengo más claro quien soy y mi camino. Me ha costado mucho llegar donde estoy ahora, creo en el trabajado duro, en la constancia.

-¿Cuál cree que es el mensaje de la película?

-Que existe nobleza en las personas honestas aunque no les sirva para nada, ni les ayude en su aventura existencial. La película explora elementos de comportamiento, ilumina la ambigüedad en la que vivimos constantemente y cuestiona si en realidad todos hemos sido héroes en algún momento de nuestras vidas.

-¿Qué tal la experiencia en Londres, donde ha hecho teatro?

-Me fascina la escena porque uno no sabe lo que va a ocurrir cada día. Unas veces todo sale bien y otras veces tienes un mal día y todo sale al revés. Aprender de cada momento es una experiencia.

-¿Y ahora? ¿Sabe lo que quiere hacer?

-No tengo idea. En estos momentos no tengo intención de hacer nada. Pero, cada vez que digo algo parecido, aparece un personaje o un guion que no puedo resistir. Mira, me voy a ir a la tumba convencido de que mi personaje en Breaking Bad es el mejor de mi carrera. He interpretado un papel por el que cualquier otro actor siente envidia. Me siento muy afortunado y tengo la suficiente sensibilidad para aceptar que ningún otro personaje puede superar a Walt.

-¿No le asusta la inseguridad?

-En mi carrera nunca he tenido una red de seguridad. Cuando decidí que iba a ser actor, aposté por la vía del desempleo para sobrevivir, consciente de que podría cumplir 50 y seguir viviendo en el sofá de un amigo. He tenido suerte, pero esta profesión no compensa si piensas solo en el triunfo o el dinero porque es realmente difícil conseguirlo. Tienes que sentir pasión y estar preparado para fracasar.

-¿Y ser positivo?

-Siempre veo el lado positivo de las cosas. Breaking Bad cambió mi carrera y me brindó oportunidades que nunca había tenido antes. Estoy disfrutando de mi estatus, tomando ventaja de cada oferta que recibo. Mi carrera de actor es lo mejor de mi vida, sin contar a mi familia.

-¿Tiene intención de seguir dirigiendo?

-Sí. Me gusta la realización, el reto de desarrollar una historia. Estoy deseando volver a tener la oportunidad de ponerme tras las cámaras.