Destellos de una excitante madurez

TEXTO: CARLOS CRESPO

FUGAS

Es uno de esos raros casos de grupo que gana con los años. En mejor forma que nunca despachan un directo arrebatador con un breve sosiego para revivir la vertiente acústica de su último disco

21 dic 2017 . Actualizado a las 17:13 h.

A lo largo de sus casi 25 años de trayectoria M Clan han tenido unas cuantas oportunidades para acomodarse. Pero llegados a la encrucijada siempre optaron por la vereda más angosta, por aquella en la que más curvas se adivinaban, haciendo de su tránsito un episodio excitante cuando no convulso.

Pudieron recrearse en el regocijo cuando tras su aclamado Sin enchufe (2001), aquel disco que incluía Carolina y Maggie despierta, se los rifaban las multinacionales. Pero no, volvieron a publicar con la independiente Dro. Pudieron exprimir hasta el hastío el filón que toparon en Memorias de un espantapájaros (2007), el disco que determinó su madurez. Pero dieron carpetazo a la formación y Tarque y Ruipérez emprendieron la huMCLANida en pareja. Pudieron dejarse querer y querer hasta que su ego alcanzase la altura del tupé de Loquillo tras su apoteosis en Dos noches en el Price (2014). Pero se largaron a Nashville para grabar un trabajo semiacústico que destila la genuina esencia del rock sureño, ese cuya influencia nunca han disimulado.

Quizá por eso M Clan gozan de un unánime respeto entre público, crítica y profesión que para sí quisieran muchas de las vacas sagradas del rock patrio. Por honestidad y coherencia. Porque aunque han coqueteado con distintas vertientes de su propuesta nunca se han apeado de sus postulados fundamentales. Lo reafirmaba Carlos Tarque en unas recientes declaraciones: «M Clan no busca, no investiga. Somos nosotros mismos con nuestro particular sello. Mantenemos la esencia de muchos de nuestros discos, seguimos bebiendo de la fuente americana, de los clásicos».

Y ahora más que nunca. Delta, su último disco, es el reflejo mediterráneo del alma de la música popular norteamericana. Una sublime colección de medios tiempos rebosantes de rock, country y folk con evocaciones de los Byrds, Tom Petty, Crosby, Stills, Nash & Young, Eagles o America. Y aunque Delta es un disco acústico y sosegado en directo M Clan siguen derrochando intensidad a raudales. No tiene reparos Tarque en reconocerlo. «Nuestra clave es el directo, es muy bueno. Lo digo sin ninguna pedantería. El directo es muy bueno».