«Estoy seguro de que el corazón y el alma no entienden de Norte y Sur»

FUGAS

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No es demasiado habitual ver a figuras del flamenco por esta esquina atlántica, así que es motivo de especial celebración la visita del número uno a A Coruña el próximo 4 de noviembre, a las 20.30 en el Palacio de la Ópera.

20 oct 2017 . Actualizado a las 05:22 h.

Dicen de él que es, indiscutiblemente, la mayor figura viva del flamenco. Una afirmación compleja, pues en este territorio musical suele haber más voces críticas que elogiosas. Pero lo de Miguel Poveda es caso aparte. Llega a Galicia convencido de que el arte no sabe de fronteras con un recital en el que repasará buena parte de su carrera y avanzará algo de su próximo disco.

-Hace ya un par de años de su último disco. ¿Para cuándo un nuevo álbum?

-La idea es sacarlo la próxima primavera. Será un trabajo doble con el que celebraremos mis treinta años en la música, recordando toda la música que me formó desde pequeño, a través del cante flamenco pero también con Bambino o sonidos de Pink Floyd.

-¿Nos adelantará algo de ese nuevo disco en el concierto de A Coruña?

-En esta ocasión será un recital de cante tradicional , adelantaré algunos temas que estoy grabando, pero el carácter del concierto será clásico y desde la tradición, aunque siempre añado algún poema o copla por bulería que me gusta compartir.

-Ha cantado a Lorca, Miguel Hernández, Alberti… ¿Le queda algún poeta al que le gustaría cantar?

-Me gusta mucho Luis Cernuda y nunca he tenido ocasión de cantarle, tengo poemas suyos subrayados. Espero releerlos de nuevo a ver qué nuevas sensaciones me dan y poder ponerles música.

-A día de hoy es usted el gran referente vivo del flamenco. Parece que sobre esto hay unanimidad, a pesar de que en el mundo del flamenco siempre ha habido alguien listo para criticar en cuanto uno destaca.

-Pues, honestamente, no me gustan esas etiquetas, yo voy por libre y a mi aire tratando de hacer las cosas lo mejor posible, sobre todo por mí mismo, que soy mi peor crítico. Y si puedo ayudar a que los más jóvenes no decaigan ni se desilusionen en su intento por hacer flamenco, pues ahí estaré. Pero siempre desde la ayuda y el amor al flamenco y a la música en general, no desde una postura de maestro en la que no me siento porque, entre otras cosas, yo estoy aprendiendo cada día.

-No sé si queriendo o sin querer, pero usted ha ayudado mucho a modernizar el flamenco. Hay una generación joven que antes pasaba del flamenco y que ahora le interesa.

-Nada es premeditado en lo que hago, me muevo por la pasión que siento por el arte. El mérito no es solo mío, gracias a muchos maestros de la guitarra, del baile o el cante la gente joven se ha acercado a esta música sin prejuicios, con curiosidad, como se han acercado en muchísimos países del mundo. Y a mí esa cuestión me encanta porque los jóvenes son el futuro y hay que inculcarles la importancia del valor artístico y cultural que tiene el flamenco.

-¿Tiene la impresión de que el flamenco se valora más fuera de nuestras fronteras que aquí? Si tenemos un tesoro que es patrimonio de la humanidad, ¿por qué no se le cuida más y se le da la categoría de alta cultura?

-Porque quizás los Gobiernos o los responsables de esta situación están más entretenidos en otras cosas y la palabra compromiso la usan para ellos mismos pero no con el flamenco. Pero nosotros seguiremos en la lucha para seguir mostrando una música que es tan digna como la clásica o el jazz.

-En Galicia no hay mucha tradición flamenca, pero cantaor que se deja caer por aquí, arrasa. ¿Cree que se entiende el flamenco por estas latitudes?

-Yo estoy seguro de que el corazón y el alma no entienden de Norte y Sur, las emociones están en el ser humano y no en los territorios. Siempre que he venido al Norte he sentido el calor humano del público de la misma manera que cuando he cantado en Holanda o en Nueva York.

-Para aquel gallego que le pique el gusanillo y quiera empezar a escuchar flamenco, ¿por dónde le diría que debe empezar?

-Bueno, primero le diría que viniese a mi concierto [risas], que no se va a arrepentir. Pero le recomendaría un disco de Lole y Manuel o de Bambino. Fueron los que me engancharon a mí desde pequeño.