España en el país de las maravillas

FUGAS

XOAN A. SOLER

El libro de Sergio del Molino explica la tesis de que hay dos Españas, pero no son la de Machado: una urbana y europea, y una interior y despoblada. La comunicación entre ambas ha sido y es difícil.

28 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Armado de una sólida cultura en la que destacan el cine y la literatura, y sirviéndose de una prosa hermosa y un estilo fluido que cautivan al lector, Sergio del Molino ha escrito un libro muy original para explicar una tesis que lo es en menor grado. Expresada con sus propias palabras: que «hay dos Españas, pero no son la de Machado. Hay una España urbana y europea, indistinguible en todos sus rasgos de cualquier sociedad urbana europea, y una España interior y despoblada, que he llamado España vacía. La comunicación entre ambas ha sido y es difícil. A menudo parecen países extranjeros el uno del otro. Y, sin embargo, la España urbana no se entiende sin la vacía. Los fantasmas de la segunda están en las casas de la primera».

A partir del tal observación, que cualquiera puede comprobar en su provincia, cabría imaginar que el de Sergio del Molino es un libro de historia, de sociología o de viajes, según lo indica el propio autor en su subtítulo. La España vacía tiene un poco de todo eso, pero es en realidad algo diferente y ahí residen su encanto y la causa del éxito rotundo de la obra: varias ediciones en apenas unos meses y una recepción muy positiva de parte de la crítica.

Aclaremos que la España vacía no es para el autor toda la España rural sino la formada por las dos Castillas, Extremadura, Aragón y la Rioja, por más que en la obra se hagan «excursiones» de forma ocasional por Andalucía, Asturias, Galicia, Cataluña o Navarra. La precisión es necesaria, pues como escribe Del Molino, su libro es «mesetario y castellano».

EL ÉXODO RURAL

A esa España vacía, víctima del «Gran Trauma» producido en nuestra sociedad por el éxodo masivo del campo a la ciudad a partir sobre todo de mediados del pasado siglo -gran punto de partida del autor-, es a la que Sergio del Molino presta su atención para contarnos, desde una personalísima perspectiva, los mitos que sobre ella se han ido construyendo, mitos sin los cuales no es posible entender el país en su conjunto: el de la brutalidad, es decir, la de los crímenes de Fago o Puerto Urraco; el del terrible atraso: la España de Las Hurdes y todo lo que el propio mito de las Hurdes dio de sí; el de la redención, que intentaron desde los miembros de La Barraca lorquiana a las Misiones Pedagógicas de la II República; el del paisaje, construido por los viajeros románticos, hubieran o no venido a España; y, en fin, el mito del pasado, donde el autor entronca, con un desprecio por la corrección política admirable, no solo el carlismo y los nacionalismos -algo ya sabido- sino todo ello con la obsesión por la mirada hacia atrás y las tradiciones de la España de las autonomías. No me resisto a reproducir un párrafo de uno de los capítulos más deliciosos de la obra: «El gusto medievalizante pretende sobre todo anclar los autonomías en una historia anterior a la existencia del Estado español, para resaltar su identidad y buscar la legitimidad en el pasado. Tal y como hacía el tradicionalismo». Se puede decir más alto, pero, desde luego, no más claro.

Del Molino cierra su ensayo, con el que el lector curioso disfrutará desde el comienzo hasta el final, analizando el orgullo de su tierra, que han reconstruido los hijos y los nietos de los que tuvieron que abandonarla, vaciándola, para lograr vivir mejor. Él mismo, por ejemplo. Y con una reivindicación de la España de hoy y de su modernidad, que dejará a no pocos incluso sorprendidos: «La España de la que proceden millones de españoles ya no existe. Puede decirse que el país se ha refundado. En muchos aspectos, el país del que nos hablan los mitos es otro país tan inverosímil y fantasioso como el de las maravillas de Alicia». De eso trata este libro tan apasionante como inclasificable.

AUTOR

SERGIO DEL MOLINO

EDITORIAL

MADRID, TAURUS, 2016

23 EUROS