Novela negra: más allá del crimen

FUGAS

Steffan Hill

Banville, Lemaitre, Donna Leon y Yasmina Reza transforman el género. No todo van a ser detectives camuflados entre el ala de su sombrero y el cuello de su gabardina. Atrévete a ir más allá del crimen.

19 may 2017 . Actualizado a las 09:41 h.

Si empiezas a cansarte de la adrenalina pura del género thriller y tu espíritu de sabueso ya no se conforma con desenmascarar a otro sangriento asesino, aquí te presentamos algunas opciones de novela negra que van un paso más allá del mundo criminal. El talento literario de Banville (en su versión más Black), Pierre Lemaitre, Donna Leon o Yasmina Reza es garantía suficiente para escoger estas historias en las que la intriga del suspense y el trasfondo de la crítica social o la denuncia política se combinan con maestría.

Si te atreves con ellos no te arrepentirás. Junto a una prosa cuidada y eficaz ofrecen argumentos atractivos que traspasan lo detectivesco para abarcar temas de plena actualidad. Desde las tramas locales aspiran a la globalidad de lo que permanece. Capitalismo salvaje, ecologismo o corrupción política se insertan en estas historias de crímenes para dotarlas de una nueva profundidad.

Corrupción

El Príncipe de Asturias irlandés John Banville nos trae, bajo el seudónimo de Benjamin Black, la séptima entrega protagonizada por un patólogo forense alcohólico que trabaja en la morgue de Dublín a mediados del siglo pasado. En este tenebroso escenario, el hallazgo de un cadáver en un coche calcinado y la desaparición de una joven serán el arranque de Las sombras de Quirke.

La investigación nos llevará hasta el oscuro poder de los altos cargos eclesiásticos, la corrupción política y el avaro interés de las grandes fortunas. También nos dejará vislumbrar una faceta del forense que nunca hubiéramos imaginado: está enamorado. La prosa reposada de Banville no acelera el paso para rendirse a la acción, sino que se regodea en los meandros del pensamiento del complejo cerebro de Quirke desafiando a nuestra paciencia. Que desde luego será recompensada con creces.

El personaje de Quirke, que fue una creación para la televisión (interpretado por Gabriel Byrne, en la foto) que finalmente descarriló en libro, siempre nos sorprende con su mirada reflexiva y su alma insatisfecha que nos asoma a la historia reciente desde un ángulo crítico y consigue atraparnos con su red. Y todo ello sin sembrar las páginas de cadáveres. Si aún no lo conoces corre a devorar las seis primeras entregas de este peculiar investigador.

Recursos inhumanos del francés Pierre Lemaitre, ganador del premio Goncourt 2013 con su novela Nos vemos allá arriba, vuelca la atención sobre el angustioso mundo de los desempleados. El antaño flamante director de recursos humanos Alain Delambre ha perdido toda esperanza de encontrar trabajo y se siente cada vez más marginado. Cuando una empresa de colocación considera su candidatura para un nuevo empleo, está dispuesto a todo con tal de conseguir el puesto. Y ese todo va mucho más allá de lo que puedas suponer.

Lemaitre ataca sin miedo los cimientos de la sociedad capitalista y pone sobre el papel la desesperación de los que se quedan fuera de los márgenes. Todo dentro de una trama trepidante que partiendo de una caso individual busca reflejar un malestar social muy extendido en el mundo occidental. Una historia que nos angustia y que remueve las tripas hasta conseguir alzarnos en busca de justicia, o por lo menos, venganza. Lemaitre, que es también guionista de cine, no duda en utilizar todos los recursos del lenguaje visual (incluidas persecuciones de coches y palizas carcelarias) para hacernos sufrir.

Ecología

Restos Mortales, de la veneciana de adopción Donna Leon, galardonada este año con el Premio Pepe Carvalho 2016 a toda su trayectoria, pone al comisario Guido Brunetti a investigar un delito ecológico. Nuestro entrañable investigador, que cumple su aventura número 26 de la mano de su autora, intenta en esta ocasión tomarse un respiro del ajetreo diario y guardar una cura de reposo en una isla de la laguna de Venecia. Pero sus planes se desmoronan cuando uno de los vecinos del pueblo aparece ahogado.

La muerte masiva de las abejas será la pista que pondrá a Guido Brunetti en el camino de los vertidos tóxicos ilegales. Los intereses empresariales más mezquinos están detrás de un desastre que pone en peligro todo el ecosistema. ¿Demasiado real?

Finalmente, Babilonia de la francesa Yasmina Reza, que en el año 2000 recibió el Gran premio del teatro de la Academia francesa, camufla tras una historia de un asesinato una critica social intensa que pone en entredicho toda nuestra solidez cuando algo imprevisto irrumpe en nuestra vida. Una reunión banal, una fiesta de primavera, que acabará con una de las invitadas estrangulada por su esposo, es el escenario en el que la autora pone su lupa para sacar a relucir, con una sonrisa algo macabra, una critica feroz de nuestras vidas.

Este falso thriller de estructura casi teatral presenta dos campos de acción: bajo el foco, una comedia ligera con un crimen de enredo. Tras las cortinas del escenario, el drama de la vejez, de la infancia perdida, de la soledad, de las ilusiones dejadas por el camino. También la pareja: «Le reprocho su amor incondicional. No me pone en peligro. No me magnifica. Le gusto incluso fea, lo cual no resulta nada tranquilizador», escribe. Y todo bajo la prosa perfecta y afilada de la escritora, actriz, novelista y dramaturga Yasmina Reza. Este no es un thriller más.