La estrella que quiso apagar Fidel

FUGAS

El sello Sexto Piso lanza una rigurosa reunión de la obra poética completa de Lezama Lima

16 dic 2016 . Actualizado a las 05:20 h.

No es por exagerar la importancia de Harold Bloom, siempre proclive a desatar la polémica con sus flagrantes olvidos, pero el crítico estadounidense sí incluyó al autor cubano José Lezama Lima en El canon occidental. Alaba su originalidad, su voz absolutamente única y su tono creativo. Por supuesto, se refiere a su obra magna, Paradiso, tantas veces equiparada con el Ulises de Joyce y designada como una de las mejores novelas escritas en español en el siglo XX junto con Tirano Banderas, Pedro Páramo, Conversación en La Catedral o Cien años de soledad. Pero Bloom también apreciaba a Lezama por sus versos, decía que en poesía era imbatible en la lengua castellana. ¿Exageraba el implacable gurú neoyorquino? Probablemente sí, aunque no tanto.

El propio Lezama (La Habana, 1910) no distinguía mucho entre poesía y prosa en cuanto que su indagación barroquizante del lenguaje y la palabra persistía tenaz en una y otra. Un lejano 15 de noviembre de 1939 anotaba en su diario una conversación con Juan Ramón Jiménez en que hablaban de ciertos escritores que gustaban trasladar a la prosa “la aparente libertad del poema” y en la que el vate onubense dejó caer, como sin darle importancia, «”algo que no se debe olvidar”, remarcaba el cubano, una “distinción muy valiosa”:

-La prosa necesita una vulgaridad... más elevada.

Hoy, cumplidos ya cincuenta años de la publicación de Paradiso (en febrero de 1966) y cuarenta del fallecimiento de su autor (9 de agosto de 1976), puede el lector comprobar hasta qué punto el gurú neoyorquino Bloom tenía razón fundada para sus afirmaciones. El sello de origen mexicano Sexto Piso acaba de sacar a la calle una rigurosa reunión de la obra poética completa de Lezama Lima, en un volumen de más de mil páginas, cuya edición corrió a cargo del profesor santiaguero César López, que retoma el trabajo que había preparado en 1985 para Letras Cubanas y en 1999 para Alianza.

Lezama fue un faro radiante en la creación en las letras hispanoamericanas, no solo por su espíritu experimental y por su talento como escritor sino también por la revista cultural que fundó y dirigió, Orígenes, que se erigió como elemento promotor y aglutinador de un importantísimo número de intelectuales y escritores no únicamente de la isla (Macedonio Fernández, Éluard, Cernuda, Valéry, Aleixandre o Camus fueron algunos de sus colaboradores). Sin embargo, la revolución castrista apagó la estrella de Lezama Lima, ya que su defensa inflexible de la libertad individual y artística solo podía situarlo bajo sospecha ante el aparato del régimen. A partir de entonces su oronda figura quedó enclaustrada en su casa familiar de Trocadero, en La Habana, donde agotaba las horas del día escribiendo, leyendo, fumando.

Mucho antes, en otra entrada de su diario datada en aquel 1939, anota: “El poeta puede ser el aprendiz displicente, el artesano fiel e incansable de todas las cosas, pero en su poesía tiene que mostrarnos una tierra poseída, un cosmos gobernado de lo irreal-real”. Ese cosmos hallará esplendente el lector en este hermoso libro, o al menos, como subraya López, su pesquisa: “La búsqueda es encuentro. Y el encuentro es búsqueda”.

POESÍA COMPLETA

AUTOR

JOSÉ LEZAMA LIMA

EDITORIAL

SEXTO PISO

1.090 PÁGINAS 34,90 EUROS