«Para contar una historia hay que jugar y dejarse llevar»

Angela Barros / Antonio Mosquera / M.C.

FUGAS

OSCAR CELA

Estamos solo a unas horas de que la artista mexicana se suba al escenario en las dos únicas paradas en Galicia de su gira «Algo sucede tour». Este viernes en A Coruña, mañana en Santiago

19 ago 2016 . Actualizado a las 05:05 h.

Julieta Venegas está de gira. Una gira maratoniana que dio comienzo allá por el mes de febrero en Texas y acabará a finales de año en Montevideo. Por el camino viajará de país en país y de escenario en escenario. Tocando su acordeón característico, sus ahora más habituales sintetizadores y su voz. Su voz melódica. Dulce. Personal. Única. Con un marcado acento que delata sus raíces tijuanenses. Y un tono alegre y vital. No hay duda. La que se encuentra al otro lado del teléfono, a punto de abandonar Ciudad de México para coger un avión rumbo a Europa, es ella. Es Julieta.

De pronto, y sin saber muy bien por qué, una sensación de optimismo me invade. Y es entonces, en una fracción de segundo, cuando uno recuerda que la vida, como el tequila, sabe mejor con Limón y Sal.

-¡Para eso son! Para conectar. Yo escribo las canciones desde un lugar que tiene que ver con desahogar, con expresar... y que lleguen a otra gente es lo mejor que me puede pasar. Si consiguen llegar a las personas y se hacen parte de su vida es genial.

-¿Y cómo te sientes cuando las compones?

-Siempre es diferente. Hay veces en las que quiero contar una historia y otras en las que me sirven de terapia. Es algo que necesito para expresar y desahogar.

-¿De verdad eres tan sentimental como muestran tus canciones?

-¡No todo el tiempo! [risas]. Ahí encuentro una manera de expresar sentimientos que me cuesta más manifestar en la vida diaria. En las canciones es donde encuentro que puedo ser más libre.

-Llevas todo el año con la gira y es probable que continúe el año que viene. Estarás exhausta...

-Por suerte la hemos cuidado mucho y la hemos pausado. Ahorita llegamos de California y hemos dejado una semana antes de ir a España. Yo también tengo una hija pequeña y siempre procuramos balancear el show y el poder estar en casa.

-Será difícil compaginar las giras con tu hija...

-¡Pues sí! Eso es lo más difícil, separarme de mi hija. Por suerte ahora me la puedo llevar de gira porque tiene vacaciones y es súper lindo. Además es un momento especial porque cumple seis años...

-¡Felicidades para ella!

-¡Ay! Muchas gracias. Eso hace que los shows sean más disfrutables.

-En Santiago vas a compartir escenario con Guadi Galego. ¿Conoces a Guadi?

-Pues no la conozco pero te aseguro que voy a escucharla. Su nombre me encanta. Y también que sean dos paradas en Galicia. El año pasado estuvimos en Vigo y fue súper lindo. El público gallego es súper divertido y Galicia es preciosa, especialmente en verano, que no hace tanto calor como acá [risas].

-No eres una cantante pop convencional...

-Me gusta hacer canciones pop pero no lo entiendo como una fórmula. Me gusta más la historia y experimentar con estilos. Es esa libertad para que entren todos los aspectos de mi personalidad, que tienen que ver con que soy mexicana, con que soy de Tijuana, con que me gusta el acordeón, con que me gustan los sintes... Una combinación de elementos que me hacen ser yo.

-¿A qué se deben todos estos cambios que hemos ido viendo en tu música? ¿Forman parte de una búsqueda?

-¡Pues sí! Mucho de lo que me empuja a hacer lo que hago es la curiosidad. Yo siempre digo que soy una pianista disfrazada de acordeonista. Mi instrumento es el piano. Es el que toco cuando tengo ganas de tocar, cuando me siento a improvisar. En el piano es donde escribo las canciones. El acordeón es un instrumento que he ido descubriendo con el tiempo y me gusta mucho el carácter que le da a las canciones. Lo que me gusta es la búsqueda. Soy compositora y me gusta contar historias, todo lo que suceda alrededor es jugar y dejarse llevar.

-Dos de las canciones del disco, como son «Explosión» y «La Realidad», expresan tristeza o impotencia hacia la situación de tu país...

-No es fácil escribir sobre el tema, pero simplemente no podía no hacerlo. Podría escribir otra canción de amor, que es mucho más fácil, pero creo que es importante decir «esto lo traigo aquí». Me duele lo que veo en México todos los días. He querido ser directa y hablar sobre las desapariciones y el tema de los derechos humanos, que está muy mal ahorita. Y te dices: «¿Cómo tocas un tema así en una canción?». No es fácil, pero tenía que intentarlo.

-Por más que tocas temas difíciles tus canciones siempre se caracterizan por un punto de optimismo.

-Sí. Hay algo como de esperanza que atraviesa todo el disco, incluso en las canciones tristes. No es un disco feliz, pero siempre algo puede pasar que mueva las cosas. Siempre puedes aprender algo nuevo en la vida.

-¿Qué tema de actualidad habría que gritarlo a los cuatro vientos?

-Creo que nos falta resaltar las cosas que nos acercan. La esencia humana se está diluyendo en mucha información. Tenemos demasiada información. Decimos: «¡El mundo está más caótico que nunca!», y el mundo siempre ha sido caótico. Sería lindo resaltar lo que nos hace humanos otra vez, y la esencia que nos une a todos. Hay muchas cosas que compartimos: miedos, búsqueda de amor... y también en las pequeñas cosas, en lo cotidiano.

-Una de mis canciones favoritas es «Limón y Sal». ¿Eres más de romper corazones o te los han roto más a ti?

-Mmmm... Mitad y mitad, yo creo. Me ha tocado dar y que me den [risas]. Es así la vida. Cuando eres chico hay muchas cosas que te suceden y es mejor que te sucedan. En el momento en el que dejas de sentir o dices «¡ya! Se cerró para siempre» es cuando ya perdiste. Siempre hay que estar abierto a que el amor suceda. A que te sorprenda y te agarre desprevenido.

-¿Qué te queda por hacer a estas alturas?

-¡Pues muchas cosas! Ahorita estoy empezando a hacer música instrumental, es la primera vez que hago algo para cine y me tiene muy emocionada. Tengo ganas de hacer más cosas así, pero me queda mucho que aprender.

-¿A qué otra cosa te hubieras dedicado?

-Lo único que diría es la literatura. Es algo que me gusta mucho y todo el tiempo estoy leyendo. Aunque tampoco lo perdí...

-Seguro que tienes algo escrito en algún cajón...

-Soy muy de diarios [risas], aunque soy más lectora. Cuando quieran lectores yo acá estoy.