Peter Stamm presenta la historia de Gillian, una presentadora de éxito que sufre un accidente en el que pierde parte de la cara. El hecho detona una reflexión que cuestiona su identidad y se convierte en la gran trama de «Noche es el día»
12 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Entre la oscuridad y la luz, entre el cuerpo y lo que encierra, bracea la escritura del suizo Peter Stamm (Weinfelden, 1963). Noche es el día, novela poética pero concisa, le invita, lector, a despertar. A romper la capa de hielo que cubre su vida. Stamm nos sumerge en un viaje sin vuelta, señalando el sentido del arte, desenmascararnos. Esta es la historia de Gillian, una presentadora de éxito que sufre un accidente en el que pierde parte de la cara. El hecho detona una reflexión que cuestiona su identidad, cobra cuerpo y se convierte en la gran trama del relato. ¿Qué somos ante los demás y qué en nosotros mismos? Con obstinación y sutileza, Stamm rompe el posado para ver la luz íntima de un cuerpo, su misterio. Y oímos la sensualidad, un grito que se ahoga entre la sarta de mentiras del erotismo que manda hoy en pantalla.
Noche es el día. Novela. Peter Stamm. Acantilado. Traducción de José Aníbal Campos. 170 páginas