Nació en Goteburgo (Suecia), hijo de exiliados argentinos, y creció escuchando músicas de dos mundos. Hoy, en la suya se advierten todas esas influencias y una innata querencia por el folk rock de autor de raíces norteamericanas. Mañana llenará el escenario del Atlantic Fest solo con su voz y su guitarra acústica
01 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando lo localizo viaja rumbo al norte de Suecia en compañía de su novia. Lleva también con él su guitarra. Con ambas vendrá a Galicia, me dice. Su español es lo suficientemente fluido como para mantener en el idioma común una afable conversación.
-En Suecia su nombre será una rareza pero en España en cada auditorio tendrá media docena de personas que se llaman como usted.
-Sí, estaba acostumbrado a que ni nombre fuese único pero una vez que empecé a hacer giras por España y Sudamérica me di cuenta de que no era igual de interesante.
-En directo se presenta con un escueto «Hola, soy José González». Y poco más dice.
-No siempre siento que tengo algo para contar a la gente, así que dejo que disfruten de la intimidad de la música.
-Tocar solo con una guitarra acústica no es un formato muy frecuente en festivales.
-Quizá no, pero funciona muy bien. Sobre todo cuando la gente no espera otra cosa. Hay otro tipo de festivales con mucho ruido, grupos eléctricos y disyóqueis en los que es más difícil de combinar.
-Hace una década comentaba que se llevaría un disgusto si dentro de diez años seguía siendo «el del anuncio de Sony». ¿Ya no lo es?
-Sigue habiendo gente que no sabe quien soy hasta que asocian mi canción con el anuncio de las pelotitas de colores. Pero bueno, así funciona la mente del público masivo. También es cierto que desde aquel momento no he vuelto a tener un éxito igual de grande. Pero estoy seguro de que para la gente que va a mis conciertos ya no soy el del anuncio de Sony.
-¿Por qué cree que su último disco no ha alcanzado la repercusión de los anteriores cuando en realidad es un disco muy en la misma línea?
-Mis dos últimos discos en solitario y los dos últimos de Junip han funcionado bastante bien para hacer giras y llenamos los locales de conciertos, pero ninguno ha alcanzado el nivel de ventas de Veneer. Quizá porque no han tenido un gran hit que haya sonado en las radios o que haya entrado en las listas.
-¿Se plantea a la hora de escribir su próximo disco la idea de buscar ese hit?
-Si quisiera tener un hit podría trabajar con productores o hacer colaboraciones con artistas más conocidos. Pero no siento que tenga ese apuro. Hay algo ahí, en mi música, que a la gente le gusta pero sé que necesita tiempo para que se enganchen. No tengo prisa.
A ILLA DE AROUSA. Sábado 2. 22.45 horas