El (pen)último hombre honesto

FUGAS

El guionista Santiago García y el dibujante Luis Bustos trazan en «García» una magnífica disección política y social del país con un guiño implícito a Roberto Alcázar y Pedrín

29 mar 2016 . Actualizado a las 19:17 h.

¿Qué pasaría si un destacado agente del orden del franquismo despertara, 60 años después de un extraño letargo, en la España del 2015, en ese país en el que se ha normalizado la inmigración, el matrimonio homosexual, la prensa libre y los smartphone? Esa es la premisa de García, un trabajo en dos tomos que viene a ser una suerte de homenaje a Roberto Alcázar y Pedrín, mutados en el agente García y un tal Jaimito. El primero cae en una trampa que le lleva a permanecer seis décadas criogenizado bajo el Valle de los Caídos, junto a su archienemigo. Por un azar del destino, una periodista termina viendo la resurrección de ambos, justo en un momento de máxima tensión política en España, con dos bandos claramente enfrentados. García, un hombre de ley y de orden, de traje y trato exquisito, pero formas expeditivas, terminará convertido en una suerte de títere del sistema, jugando un papel clave, a su pesar, en el puzle político español. El trabajo de Luis Bustos, utilizando varias técnicas para exprimir el blanco y negro (más negro que blanco) encaja en el sobresaliente guion de Santiago García, un gran escritor para cómic. Un trabajo de acción, sí, pero también de espejo social y político, una disección estupenda del este país, con la corrupción enquistada en el poder, y con esos grupos que mueven los hilos entre las sombras.

García. Cómic. Santiago García (guion) y Luis Bustos (dibujo). Astiberri. 2 tomos. B/N. 192 páginas cada uno. 30 euros