Judío entre judíos, alemán entre alemanes

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Judíos comerciando en Grenadier Strasse en el Berlín de 1932
Judíos comerciando en Grenadier Strasse en el Berlín de 1932 Frederick Seidenstücker

Acantilado rescata un título fundamental de la literatura europea, «La familia Karnowsky», obra de Israel Yehoshua Singer y un libro que ayudará a entender la historia de los judíos en la Europa de la primera mitad del siglo XX. El hermano mayor del Nobel Isaac Bashevis Singer muestra las claves del conflicto de identidad, cultural y religioso que se daba entre los judíos orientales y los asimilados a las costumbres alemanas

19 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El brillo del gran premio Nobel polaco (1978) Isaac Bashevis Singer (1904-1991) ha eclipsado por completo a su hermano mayor Israel Yehoshua Singer (Bilgoraj, Polonia, 1893-Nueva York, 1944). Sin embargo, alguien que ha dejado dos novelas como Los hermanos Ashkenazi (1937; Ediciones B, 2003) y La familia Karnowsky (1943; Acantilado, 2015) debe conservar intacto su lugar privilegiado en la historia de la literatura y las bibliotecas. Traída por fin al español de forma exquisita desde el yiddish por Rhoda Henelde y Jacob Abecasís, La familia Karnowsky es una narración monumental que demuestra lo mucho que Israel Yehoshua Singer conoce la condición humana. Ya Isaac Bashevis explicaba de forma sencilla cómo aquel lo había movido a la escritura: «Mi hermano le había explicado a mi madre que la literatura se ocupa sobre todo de la naturaleza de las personas -de sus sentimientos, de su forma de hablar, así como de su comportamiento ante diversas circunstancias-, y yo decidí hacerme escritor. Empecé a indagar en mi interior, en mi alma».

Si en Los hermanos Ashkenazi, para hablar de todo esto, la trama se centra en la ciudad industrial polaca de Lodz, La familia Karnowsky recorre tres generaciones de una familia de judíos procedente de Europa del Este (de Melnitz) e instalada en Berlín. La peripecia familiar guarda similitudes con las relatadas en muchas otras sagas de la literatura universal, pero aquí pesa de modo fundamental la identidad judía. De hecho, la clave de la novela es el conflicto del judío en el proceso de asimilación occidental, un asunto que ha tratado larga y visionariamente Joseph Roth en sus artículos y su obra: el debate entre el judío alemanizado, que en su obcecación por adaptarse a la sociedad de la modernidad rechaza ver incluso el furor creciente del antisemitismo, y el judío oriental, que conserva sus costumbres, habla una mezcla de alemán y yiddish y asume que es un apátrida trasplantado en territorio ajeno. Como dice el protagonista de esta historia, David Karnowsky, a su hijo Georg, como gran receta para progresar: judío en casa y un hombre más en la calle, es decir, judío entre judíos y alemán entre alemanes. Las cosas, claro, no serán tan fáciles, por ejemplo, cuando se desata la guerra contra Francia y Rusia, káiser frente a zar, y los judíos orientales en Berlín son confinados pese a que hablen un perfecto alemán. Y es que por mucho que se esforzaban, se humillaban, seguían siendo judíos. Pero el tormento no acaba con la Gran Guerra, y el auge del nazismo llevará a Georg, su mujer y su hijo a la emigración a EE.UU., como por otra parte hicieron ambos hermanos escritores. Israel Yehoshua Singer escribe sus dos sagas familiares en este exilio estadounidense.

La familia Karnowsky. Israel Yehoshua Singer. Traducción de Rhoda Henelde y Jacob Abecasís. Acantilado. 555 páginas. 29 euros