Tenerife volvió a ser una isla maldita para el Breogán (96-83)

FORZA BREO

Juan Garcia Cruz

A los celestes les faltaron principalmente fuerzas para detener el caudal ofensivo de un rival con mayor fondo de armario

03 feb 2025 . Actualizado a las 10:15 h.

El Río Breogán sigue sin ganar en Tenerife en la Liga Endesa. Al noveno intentó también falló. En esta ocasión, víctima de su corta rotación y del profundo y talentoso fondo de armario que tiene el La Laguna Tenerife. Con solo nueve jugadores a disposición de Luis Casimiro, el equipo lucense fue perdiendo fuelle con el paso de los minutos y consumió prácticamente todas sus opciones en el tercer cuarto.

La contienda arrancó con una efervescencia inusual. En apenas un minuto y medio, un par de triples del Río Breogán, otro de los anfitriones y una penetración del inoxidable Marcelinho Huertas. No había respiro. El partido avanzaba con ataques cortos, mucho acierto ofensivo y un Breogán que compartía el balón con solvencia y acierto para encontrar situaciones cómodas para anotar bajo el aro contrario. Los breoganistas obtuvieron una renta de cinco puntos (5-10) que los locales enseguida neutralizaron con la salida a escena de la segunda unidad. Con ella, jugadores como Jaime Fernández, Aaron Doornekamp o Bruno Fitipaldo que subieron las revoluciones en su equipo y levantaron una barrera en la pista de despegue que había preparado el Breogán. Parcial de 6-0 que no inmutó ni a los celestes ni a un Luis Casimiro con poco margen de maniobra para oxigenar al grupo. Atic y Vila cumplían con creces en la posición de ‘cuatro’ y la dirección era correcta, al igual que la puntería en los lanzamientos desde media y larga distancia.

Tras las tablas en el primer período (21-21), el Breo volvió a mostrarse letal desde fuera del arco de 6,75, pero a partir del segundo triple de Atic —el otro fue de Kurucs—, a su juego le faltó continuidad. Todo lo contrario que al de los locales, en los que Fran Guerra seguía sacando partido a cada balón que recibía en el poste bajo y los exteriores aportaban lo suficiente para ir dejando atrás a los breoganistas. Sakho regresó a la cancha y Erik Quintela apareció por primera vez tras un parcial de 12-2 que mermó la confianza de los celestes. El Breogán ya no era tan certero en la circulación del balón y el Tenerife castigaba sus pérdidas. Con otro jugoso parcial de 10-0, los tinerfeños llevaron su diferencia hasta los 11 puntos (49-38) cuando asomaba el descanso.

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El asueto sentó al mejor al Breo, que recuperó terreno y en algo más de dos minutos provocó que el Tenerife se situara en bonus. Su mayor problema seguían siendo las pérdidas y la clara desventaja en el juego interior, dos hándicaps que explotaron los de Vidorreta para volver a coger impulso, distanciarse de nuevo en el marcador y llevar el partido a su terreno. Con un triple de Marcelinho Huertas alcanzaban su mayor ventaja hasta entonces (68-55). A los lucenses se le escurrían sus opciones mientras buscaba antídotos contra los mecanismos ofensivos de un Tenerife con extenso catálogo de recursos. Shermadini, como Guerra, anotaba casi a placer en la pintura, no había reacción breoganista y el partido estaba prácticamente sentenciado a falta del cuarto y definitivo parcial (79-60).

No se entregaron los celestes y el Tenerife levantó ligeramente el pie del acelerador, lo que provocó que Vidorreta, a modo de precaución, llamara al orden a los suyos cuando el marcador reflejaba un 90-76 y restaban algo más de tres minutos. Erik Quintela cerró el telón del partido y la guinda a su honrosa aportación en la última manga.